Y pues como ya ha de suponer, los sabios bebedores de café de inmediato buscaron explicar de acuerdo con su opinión la situación y los resultados de la encuesta que todos estaban viendo en la misma gráfica comparativa.
Pues bien, unos observaron que la aprobación presidencial de AMLO está casi igual que al inicio de su gobierno, ya que en noviembre del 2018 alcanzó un 63% y en el mes de enero de este año cerró en 64%.
Sin embargo, AMLO a partir del mes de febrero del 2019 -en el que alcanzó el mejor porcentaje desde que inició su gobierno- fue cayendo hasta tocar fondo durante los meses de abril, mayo y junio del 2020 en los que obtuvo el 48% de aceptación.
De ahí en adelante cada mes hasta el pasado mes de enero, la aprobación presidencial ha ido subiendo hasta alcanzar en el mes diciembre del 2021 el 66%, puntaje muy alto para un tercer año de gobierno para cualquier presidente en cualquier país del mundo.
Los sabios bebedores de café que observaban y destacaban solo lo positivo para AMLO que resultaba la encuesta de Mitofsky, no desaprovecharon el momento para destacar que también el presidente mexicano en octubre del 2021 fue catalogado por el Financial Times –según la encuestadora internacional ‘Morning Constult’- como el segundo líder más popular del mundo con un 65% de aprobación, solo después de Narendra Modi, primer ministro de la India.
Sin embargo, y como se dijo antes, otros sabios bebedores de café destacaron el hecho que en la encuesta Mitofsky se ve claramente que en nivel de desaprobación AMLO también subió de diciembre 2021 a enero del 2022 del 34 al 36%.
Es decir unos vieron el vaso medio lleno y otros, medio vacío.
Desde luego que la aprobación tan alta de AMLO quizá no se deba a que esté haciendo muy bien las cosas en su gobierno, pues hay casos documentados de corrupción como los detectados en Segalmex, Diconsa y Liconsa; en el IMSS; en Pemex; los escándalos de los hijos y hermanos de AMLO; los 500 millones de pesos perdidos por el cambio de ruta del Tren Maya; y otros tantos más que hay por ahí.
Si la popularidad y la aprobación al gobierno de AMLO sigue en las alturas, quizá se deba a que pese a que la oposición se la ha pasado inventando casos, no pasa un día en que no se aprovechen los espacios públicos para tratar de atajarlos en las mañaneras.
Lo cierto es que el tiempo pasa y la oposición anda como la Selección Nacional del Tata Martino, sin brújula y sin estrategia y lo más seguro es que así como los arrastraron electoralmente en el 2021 lo volverán a hacer en el 2022 y en el 2024.
Canillazos para quienes pretenden ver todo en blanco y negro, sin entender que la política, como la vida, también tiene matices. | 
