Luego de todo el escándalo ocurrido por el presunto acoso laboral e incluso de índole sexual dentro de la Secretaría de Gobierno hace más de un año, y que fuera hecho del conocimiento de los medios de comunicación, el titular de la Segob, Eric Cisneros Burgos, tomó cartas en el asunto para evitar que se presenten ese tipo de situaciones al interior de su dependencia y, sobre todo, que se actúe con mayor prontitud.
Para ello, delegó en el Jefe de la Unidad Administrativa, Raúl Galindo Cabañas, la facultad de dar por terminados los nombramientos y cargos que establece la Ley del Servicio Estatal de Carrera.
De igual forma podrá iniciar, substanciar o instrumentar los procedimientos administrativos necesarios para aplicar las sanciones que correspondan cuando algún servidor público dentro de la Secretaría de Gobierno cometa alguna falta.
|
También el funcionario estatal autorizó para que los ciudadanos Marco Antonio Felipe Ríos, Emanuel Gamboa Arredondo, Alejandro Orozco Montano, María Fernanda Munguía Cruz y Juan Carlos Ramírez Rivera, personal adscrito a la Unidad Administrativa de la Secretaría de Gobierno, puedan redactar actas administrativas y/o circunstanciadas sobre incidencias laborales dentro de la dependencia.
Todo muy bien, solo que, para empezar, habría que preguntarse por qué se tardó más de un año en actuar y, como dicen por allí, piensa mal y acertarás, ojalá estas nuevas facultades no sean el instrumento perfecto para aplicar medidas a rajatabla contra empleados “incómodos”. |