Añadió que algunos de los síntomas en el nacimiento o niñez son: cuello ancho o palmeado, orejas de implantación baja, estatura ligeramente menor que la promedio en el nacimiento, retraso en el crecimiento, defectos cardíacos o dedos de manos y pies cortos.
En la adolescencia algunos indicios son: baja estatura, los ovarios no funcionan en forma adecuada y en partes físicas el crecimiento puede llegar a ser deficiente.
Los tratamientos más adecuados son las hormonas del crecimiento, que son a base de estrógenos, esto ayuda a las niñas a desarrollar los cambios corporales propios de la pubertad, y las tecnologías que ayudan a que las mujeres se puedan embarazar.
"Es importante decir que esta enfermedad no es considerada una discapacidad, pero se recomienda llevar ciertos tratamientos para la mejora de las pacientes", declaró el médico.
Por último, el especialista mencionó que ante cualquier duda acerca del desarrollo físico de sus hijas, se recomienda acudir a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) correspondiente para obtener un diagnóstico preciso. | 
