Ahora que los resultados de la Cuenta Pública del 2021 que fueron dados a conocer recientemente por la Auditoría de la Federación y que embarró a la mayoría de las dependencias del actual gobierno, llama la atención lo que se reportó del estado de Tabasco, en el tiempo en que el actual titular de Gobernación Adán Augusto López Hernández fue gobernador.
Y llama la atención porque al parecer la divisa de los funcionarios Lópezobradoristas fue la de echarle leña al fuego y contradecir el principal postulado de AMLO: no mentir, no robar. Y es que las observaciones hechas por la ASF fueron cientos y las cifras que no fueron capaces de comprobar los honestos funcionarios nombrados por el presidente López Obrador fueron millonarias.
Y es que la gestión estatal de Adán Augusto López Hernández, lo pinta casi un inmaculado administrador de los recursos ajenos al registrar apenas ciertas irregularidades que se le pidió oficialmente aclarar fueron del orden de menos de 100 mil pesos en la ejecución de recursos públicos federalizados.
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