Enid Negrete comento en su conferencia que ‘Las raíces de la ópera en Méxco son milenarias y afirma que la ópera no es un arte elitista, sino algo que forma parte de nuestra historia y vida y que en el Siglo XIX era una necesidad instruir a la población por medio de este género escénico. “Contar las historias mitológicas por medio de la música, la danza y el canto es una necesidad humana ancestral”
Quizá si al pueblo Mágico de Coatepec hubiera venido algún futbolista o luchador famoso, los hoteles de la zona se hubieran saturado, pero así es cuando de arte y cultura se trata pocos son los interesados.
En México la ópera no ha sido valorada, lamenta Enid Negrete quien apunta que “alrededor de 200 obras de ópera se han localizado, de las cuales casi 30 por ciento se han perdido; además, gran número de piezas están sin estrenar y otras que fueron presentadas con gran éxito en el extranjero, en México aún se desconocen”.
El curso que impartió Enid Negrete tuvo un cierre espectacular con un recital de magistrales voces que interpretaron ópera mexicana de primera categoría y conocidas en el mundo entero.
El Foro de la Casa Museo de María Enriqueta Camarillo se vio sobrepasado de cupo, pero el inteligente auditorio se comportó a la altura y pudieron deleitarse con las interpretaciones y sobre todo nutrirse de cada uno de los temas abordados en el curso.
Es necesario decir que independientemente del selecto público local y regional, también lo hubo nacional entre los que se pueden mencionar a:
Natalia Cardoza, soprano del puerto de Veracruz: Paulina Almanza, soprano originaria de Morelia; María José Urbina, de Querétaro. Itzel Reynaga, soprano de San Luis Potosí. Elízabeth Espíndola, soprano de la CDMX, sin dejar de mencionar al organizador, nacido en Coateec, un joven con apenas 30 años tenor Antonio Alarcón.
El reparto que hizo las delicias de los asistentes estuvo compuesto por el tenor Antonio Alarcón, originario de Coatepec que además fue el organizador del curso, con 30 años de edad.
Un evento cultural de máxima calidad que ya lo quisiera Xalapa, Orizaba, Córdoba, Boca del Río o el Puerto de Veracruz.
Desafortunadamente una golondrina no hace verano, pero sería muy bueno que ahora que Veracruz cuenta con una Secretaría de Cultura se avoque a realizar este tipo de eventos de calidad.
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