Así, el destino de la implementación de la Reforma ya no estaría, según la SCJN, en las manos del Constituyente Permanente, sino en 8 personas quienes estudiarán si el Alto Tribunal tiene facultades para revisarla y frenarla, ante los argumentos de juzgadores de que viola la independencia judicial y la división de poderes.
Por su parte, dentro de la misma SCJN hubo magistrados que acusaron un Golpe de Estado. Tal es es caso de Lelia Batres, quien señaló que admitir esa consulta es “un auténtico, y lo digo con todas sus letras, golpe de Estado, al pretender someter a control constitucional el trabajo del poder constitucional reformador”.
Yasmin Esquivel advirtió “¿Es un preámbulo esto de un golpe de Estado constitucional de Derecho? ¿La corte quiere desconocer el poder reformador de la Constitución?… mandando el mensaje de que esta Corte puede echar abajo una reforma constitucional en un procedimiento administrativo previsto en la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación?”.
Lo cierto es que mientras los opositores a la Reforma Judicial señalaron un Golpe de Estado del Legislativo que encauzaría a este país a la dictadura… ahora hay quienes señalan que el Golpe de Estado vendría del Poder Judicial al utilizar artilugios leguleyos para desconocer lo Reformado.
Sin embargo, pregúntese esto bien querido lector lectora: Si la SCJN desconoce lo realizado por el Constituyente Permanente, ¿Para qué queremos diputados, senadores y congresos locales?
El Constituyente Permanente es el Órgano competente para adicionar o reformar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Esa es su función primigenia y principal… Si 8 ministros, por muy letrados que sean, pueden echar abajo la voluntad popular delegada a los legisladores, entonces ¿En qué tipo de país democrático vivimos?
Podrá o no gustar la Reforma, pero sin duda sería gravísimo que 8 ministros puedan más que el Constituyente Permanente.
Por lo pronto, el Ejecutivo y el Legislativo han soslayado los amparos y decisiones judiciales para frenar el tema… pero ¿Qué pasará si lo que detienen no es la Reforma en sí, sino solo la implementación de la misma? ¿A quién le hará caso el INE, a lo que marca la Constitución o se detendrá porque la SCJN lo decida? Vienen tiempos convulsos.
@AtticussLicona |