AMLO, desde el púlpito presidencial, lo mismo se ganó la aceptación popular que insufló la aversión de muchos.
Con verdades a medias, y a veces con mentiras completas, modificaba la realidad del país.
Ese tipo de discurso embriagador, no lo tiene Claudia. La presidenta, en las “Mañaneras del Pueblo”, ha sido más precisa en sus respuestas y su relación con los medios se ha visto, incluso, un poco tensa.
Se logra adivinar que el atril presidencial ya no será utilizado como púlpito adoctrinador, sino como una vía más clara y precisa de comunicación.
Por otro lado, aunque Claudia ha sido específica en sus anuncios, no lo ha sido en todos. Se agradece que la tomada de pelo que nos dio AMLO al señalar que no subiría el costo de la gasolina, no se haya repetido. De nada nos sirvió que al final de su gobierno Andrés Manuel saliera a decir que no subiría el costo de las gasolinas “en términos reales”, pues esa mentira se utilizó por críticos durante todo el sexenio para un ataque frontal y con justa razón de parte de sus detractores.
Ahora, Claudia Sheinbaum ha remarcado que los energéticos no subirán de precio “EN TÉRMINOS REALES”. ¡Bien! Cuando menos ya sabemos a qué atenernos y ahora solo queda rezar para que la inflación no se vaya a las nubes.
Queda, no obstante, otro tema pendiente. Y es la precisión en sus proyectos.
Claudia anunció la construcción de un Tren Eléctrico de la Ciudad de México a Pachuca, Hidalgo, y que está programado para estar listo en el primer trimestre del 2027.
¡Genial! Solo le faltó especificar si para esa fecha estará en operación total, solo un tramo, si estará apenas en fase de pruebas… o qué debemos esperar para el primer trimestre del 2027.
Ese tipo de especificaciones hubieran sido muy útiles, por ejemplo, en proyectos estratégicos como la Refinería de Dos Bocas, pues si desde un principio AMLO hubiera sido claro en que para el 2024 aún estaría en fase de desarrollo, otro gallo mediático le hubiera cantado. | 
