En la oficina de la presidenta han pensado en solicitar, a manera de plus, que un personaje al que Trump le guarda aprecio se reactive, aunque se haya negado a dar señales de vida desde hace un buen rato: el expresidente López Obrador. Puede no parecer, pero el duro magnate le tiene consideración.
Si AMLO recibe la petición expresa y consensuada de la presidencia (tal como alguna vez lo dijo antes de “desaparecer”), estaría dispuesto a unirse a Ebrard (quien también trató mucho tiempo con Trump), en la cruzada de negociaciones, ante la versión recrudecida y sin filtros del magnate estadunidense.
Veremos pues si Sheinbaum decide solicitar ayuda “diplomática” a su amigo de toda la vida, aunque se antoja (según me lo hacen saber), ciertamente difícil “saquen de su tiempo de receso” al líder moral de la 4T; tendría que ser un auténtico caso de fuerza mayor… y Trump podría serlo.
En Palacio Nacional están consientes que, en general, la población ve con buenos ojos la forma en que el gobierno ha respondido a Donald Trump. Habrá que estar pendientes de la probable incorporación de AMLO, y del hipotético equipo que pudiera hacer con Ebrard y De la Fuente.
Veremos qué ocurre, y si de verdad ocurre.
X: @aaguirre_g |