El día de ayer, el gobierno de los Estados Unidos, después de 30 días de pausa, decidió unilateralmente imponer un 25% de aranceles a las exportaciones de México, a pesar del tratado comercial firmado por el propio presidente Trump en su primer mandato y de que, en este periodo de tiempo, en estos 30 días, se desarrollaron acciones contundentes contra la delincuencia organizada y el tráfico de fentanilo, así como reuniones bilaterales de seguridad y comercio que llegaron a acuerdos sustantivos de cooperación entre ambos países.
Por la noche del 3 de marzo, ayer en la noche, la Casa Blanca publicó un comunicado ofensivo, difamatorio y sin sustento sobre el gobierno de México, el cual negamos rotundamente y condenamos categóricamente.
Desde que dio inicio el gobierno que represento, el primero de octubre de dos mil veinticuatro, hemos trabajado y dado resultados en materia de seguridad. Por ejemplo, en el caso del tráfico de fentanilo, las propias cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de ese país, CBP por sus siglas en inglés, muestran que las incautaciones de fentanilo en Estados Unidos provenientes de México se redujeron en un 50% de octubre de dos mil veinticuatro a enero de dos mil veinticinco.
Otros resultados en estos cinco meses de gobierno son los siguientes:
- Aseguramiento de seis mil novecientas noventa y ocho armas de fuego, el setenta y cinco por ciento de las cuales provienen de los Estados Unidos.
- Aseguramiento de ciento veintiún punto cuatro toneladas de drogas, incluyendo mil doscientos sesenta kilogramos y un millón trescientas treinta y dos mil ciento veintiséis pastillas de fentanilo.
- Desmantelamiento de trescientos veintinueve laboratorios clandestinos para la elaboración de metanfetaminas.
- Incautación histórica de veintiséis punto cuatro toneladas de cocaína en operaciones marítimas.
- Detención de trece mil ochocientas cincuenta y ocho personas por delitos de alto impacto.
- Traslado de veintinueve personas privadas de su libertad acusadas de graves delitos relacionados con violencia y narcotráfico a Estados Unidos para beneficio de la seguridad de ambos países. Esto ha permitido una reducción de homicidios dolosos del 15% en nuestro país entre octubre de 2024 y febrero de 2025.
Por ello, somos enfáticos: no hay motivo, razón ni justificación que sustente esta decisión, que afectará a nuestros pueblos y naciones. Lo hemos dicho de diferentes formas: cooperación y coordinación, sí; subordinación e intervencionismo, no. A México se le respeta. Somos naciones iguales.
Por razones humanitarias, colaboramos para evitar el tráfico de drogas ilegales hacia Estados Unidos. Pero, como lo hemos manifestado en múltiples ocasiones, el gobierno de ese país debe hacerse cargo también de la crisis de consumo de opioides que ha causado tantas muertes en Estados Unidos. Es un problema de salud pública profunda que deben atender.
Asimismo, deben actuar contra los grupos delictivos que internan de manera ilegal, a través de sus puertos y aeropuertos, los precursores de fentanilo, así como contra la delincuencia que produce, distribuye y vende ilegalmente el fentanilo y otras drogas en su territorio, envenenando a sus habitantes.
Datos de CBP de dos mil veinticuatro, publicados por el Instituto Cato de Washington, revelan que el ochenta por ciento de los detenidos en los puertos de entrada de Estados Unidos por tráfico de fentanilo entre dos mil diecinueve y dos mil veinticuatro fueron ciudadanos estadounidenses. Incluso, la Comisión de Sentencias de los Estados Unidos informa que el ochenta y uno punto nueve por ciento de los procesados por tráfico de drogas son de nacionalidad estadounidense.
Por otro lado, el ocho de enero del presente año, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos reconoció el grave problema del tráfico de armas de Estados Unidos a México. El setenta y cuatro por ciento de las armas de alto poder incautadas en México provienen ilegalmente de los Estados Unidos. Es tiempo de que cada país asuma su compromiso.
En Estados Unidos, la crisis de consumo de opioides que se ha desatado inició con la aprobación irresponsable de fármacos por parte de la FDA. Un juicio contra una farmacéutica en su propio país demostró que la aprobación del primer fármaco con opioides que se vendió y promovió masivamente se basó en información alterada para la aprobación de la propia FDA.
La coordinación entre ambas naciones es necesaria para atender el fenómeno de la violencia y el tráfico de drogas, pero siempre basada en el respeto. Quiero dejar claro el día de hoy que nosotros siempre buscaremos una solución negociada, como lo hemos propuesto, en el marco del respeto a nuestras soberanías.
Pero la decisión unilateral que toma Estados Unidos afecta a las empresas nacionales y extranjeras que operan en nuestro país y afecta a nuestros pueblos. Por ello, hemos decidido responder con medidas arancelarias y no arancelarias que anunciaré en plaza pública el próximo domingo.
No es de ninguna manera el propósito iniciar una confrontación económica o comercial que, desafortunada y lamentablemente, es lo opuesto a lo que deberíamos estar haciendo, es decir, integrar más nuestras economías para fortalecer nuestra región ante el avance económico y comercial de otras regiones.
Pero es inconcebible que no se piense en el daño que se va a causar tanto a ciudadanos y empresas de los Estados Unidos por el incremento en los precios de los artículos que se producen en nuestro país, como también en el daño que se va a provocar por detener la creación de empleos en ambos países.
Nadie gana con esta decisión; por el contrario, afecta a los pueblos que representamos, a las mexicanas y los mexicanos. Les recuerdo que nosotros tenemos cimentado el crecimiento desde hace seis años en el fortalecimiento del mercado interno, la creación de empleos mediante inversión pública, el aumento al salario mínimo y los programas de bienestar.
Además, recientemente presentamos el Plan México para fortalecer la inversión para el mercado interno. Fuimos capaces, en los tiempos lamentables de tristeza y desolación ocasionados por la pandemia, de levantarnos cuando la economía cayó como nunca había sucedido en la historia moderna del país. En dos años nos levantamos.
Tenemos una economía fuerte y, sobre todo, un pueblo empoderado y consciente, que se ha convertido en la principal fuerza política y motor del desarrollo de nuestro país.
Vamos a seguir buscando el diálogo para encontrar una alternativa con argumentos y racionalidad.
Hago un llamado al pueblo de México, a todas y a todos, a enfrentar juntos este desafío, a mantenernos con unidad. Reitero: es tiempo de la defensa de México y su soberanía. Debemos estar atentos y tener tranquilidad, cabeza fría. Es muy fuerte y poderoso nuestro pueblo y nuestra bendita nación.
Convoco a las y los mexicanos a una asamblea informativa en el Zócalo de la Ciudad de México el próximo domingo a las 12 del día para compartirles las acciones que emprenderemos y, entre todos, afrontar juntos este desafío.
Orgullosamente, somos un país libre, independiente y soberano. Y estoy segura de que juntas y juntos saldremos adelante.
Muchas gracias]. |