Incluso, una de las principales figuras públicas defensoras de la causa guinda, la dramaturga y articulista de El Universal, Sabina Berman, recordó que Blanco no solo está acusado de intento de violación, sino también por la desaparición de 4 mil millones de pesos del gobierno de Morelos, cuando fue gobernador de esa entidad.
Por ese motivo, Sabina soltó una frase lapidaria: sostuvo que quitarle el fuero era “históricamente más importante que dos Zócalos llenos con banderitas guindas” y que desechar el desafuero representaba “otro punto para los corruptos”. Cuánta razón tiene.
Si hubieran quitado el fuero a Cuauhtémoc para llevarlo a juicio, el gobierno de Claudia Sheinbaum, el gobierno de Morena, se hubiera ganado el respeto, la admiración y la credibilidad de los mexicanos que le hubiera garantizado el respaldo popular sin necesidad de acarreos ni de muertos (como los de Oaxaca) por irle a aplaudir al Zócalo.
La frase de Sabina llamó la atención del columnista y analista político Jorge Zepeda Patterson, bastante proclive a justificar la causa guinda. En un artículo que publicó en El País comentó que, con su frase, la dramaturga dimensionó lo de Cuauhtémoc.
“Pocas cosas más penosas para la credibilidad de Morena que dos escenas exhibidas este martes: el millonario líder sindical Pedro Haces y Cuauhtémoc sonrientes de camino a la votación en la Cámara de Diputados sabiendo que todo estaba resuelto y; minutos más tarde, un grupo de legisladoras de ese partido convertidas en cuerpo de choque para evitar que el exfutbolista fuera presionado por colegas y adversarias”.
Me pregunto si los electores veracruzanos se van a quedar impasibles ante el voto unánime a favor del presunto violador de los diputados y diputadas priistas, incluyendo el de la secretaria general del Comité Directivo Estatal, Lorena Piñón, o si los van a castigar en las urnas el próximo 1º de junio.
¿Es que las candidatas y los candidatos de Morena y del Partido Verde van a salir a tratar de convencer al electorado con la cantaleta de que “es tiempo de mujeres”, “si llega una llegamos todas” y otras tantas zarandajas, cuando acabamos de ver que ni siquiera le dieron el beneficio de la duda a una presunta víctima?
En el país y en el estado hay miles de madres y de familias que lloran y viven en la angustia por la pérdida de sus hijas víctimas de la violencia y de la inseguridad, la desaparición de miles de ellas o el miedo que les da saber que sus agresores, esposos o parejas, andan libres e impunes porque las autoridades los protegen o no hacen nada por castigarlos. ¿Es que alguien piensa que están esperando que llegue el 1º de junio para ir a votar por el partido que solapa todo eso?
Si la oposición sabe capitalizar la amenaza que representa para la sociedad la impunidad que alienta y solapa Morena, como ahora con sus diputados respecto a Cuauhtémoc Blanco, entonces el resultado de la próxima elección le dejará buenos dividendos políticos.
(DE LA COLUMNA "PROSA APRISA")
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