.- “Soy una persona buena que he entregado mi vida a Dios”, dijo la monja Kosaka Kumiko. Vestida aún con su hábito, pero esposada y con chaleco antibalas, la religiosa se declaró inocente ante el juez que la acusa de ayudar y encubrir a los sacerdotes que, durante años, abusaron sexualmente de los niños sordos que tenían a... |