.- La vida hay que escucharla bien, sin interferencias ni ruidos ajenos, con claridad meridiana y absoluta nitidez (y al volumen que se nos ponga en las ganas). Y para escuchar bien el ritmo de nuestra vida, nada como un magnífico altavoz (o cuatro), por eso hoy repasamos algunos altavoces que hemos conocido en lo que va de año y que nos parecen estupendas opciones p... |