Hace apenas unos días acudimos a las oficinas de la dirección de Tránsito y Transporte Público del Estado, a tramitar la baja de un vehículo. Ese trámite que nos llevó toda una mañana hacerlo también tuvo un costo de 400 pesos que tuvimos que pagar de puras “propinas” repartidas entre los empleados encargados de las ventanillas donde hay que presentar juegos y juegos de papeles (con una o hasta dos copias), que entendemos no sirven para un carajo que no sea como medio de presión para obtener la histórica mordida, una forma de corrupción de esa que según AMLO ya no existe pero como friega.
Esa área que depende de la Secretaría de Seguridad Pública, es una auténtica bomba de tiempo a punto de tronar por la negligencia de nuestras autoridades, la voracidad que han mostrado para el dinero fácil y los alarmantes niveles de ignorancia que exhiben los funcionarios de esa área en el ejercicio de sus funciones.
La bomba a la que nos referimos está a punto de estallar con la aparición de una flotilla de vehículos en el puerto de Veracruz, ofreciendo el servicio de UBER, que la sociedad en general y el turismo, ve con muy buenos ojos porque les garantiza seguridad en sus recorridos, limpieza en las unidades y, lo más importante, corridas más baratas de lo que les cobran los tradicionales taxis.
Pero es importante, antes de pasar a lo más cañón, resaltar que el artículo 272 Bis del Código Penal del Estado de Veracruz establece como delito la promoción o realización del servicio de transporte público en cualquiera de sus modalidades, sin contar con la concesión o permiso correspondiente expedido por la autoridad, o sea los propietarios de los UBER, con todo y amparo que promovieron ya toparon con pared.
Circulan comunicados los uberianos
En un comunicado, la empresa UBER anunció que a través de una aplicación móvil, operaría a partir de este lunes en los municipios de Xalapa, Veracruz y Coatzacoalcos.
La empresa, dijo que ofrece la creación de 2 mil autoempleos para la entidad y además, que fue por medio de un amparo federal mismo que cuenta con sentencia definitiva que determina que no existe restricción alguna para que ciudadanos cuenten con nuevas alternativas privadas y tecnológicas de movilidad.
La empresa, dice que cuenta con un servicio de movilidad eficiente, confiable y con múltiples funciones de seguridad a través de un teléfono celular; además que un 91 por ciento de la población apoya el ingreso a la entidad.
Para ingresar a UBER, se aplicarían protocolos de seguridad son estrictos, pues solo el 12 por ciento de los solicitantes logran incorporarse como socios de la app, y se tiene cobertura de seguro que respalda todos los viajes contratados a través de la aplicación, y el soporte disponible 24/7… Indudablemente todo está muy bonito echando un ojo solo al asunto de este nuevo servicio que se trata de implementar en las principales ciudades del estado para bien de los usuarios… pero ¿y los más de cien mil taxistas que están en plena quiebra, tronándose los dedos porque la puta pandemia se los pasó trayendo y los gobiernos de Fidel, Javier y Miguel (como los tres cochinitos) hicieron todo lo que pudieron por entregar concesiones como programas de mano para un show de Niurka Marcos?... esos están que se los carga el payaso porque dejar que se imponga el servicio de UBER significa el tiro de gracia para ellos, entonces a luchar contra esto porque es mejor morir de un plomazo que de hambre, recomendaba el Subcomandante Marcos de amarga memoria.
Son bonitos, son baratos, compre sus taxis
En este espacio hemos abordado en varias ocasiones el tema del transporte público en su modalidad de taxi, que gobiernos anteriores, el de Fidel Herrera y el de Javier Duarte y el de Miguel Ángel Yunes, usaron como otro más de los negocios hechos al amparo del poder, con ganancias millonarias para sus bolsillos y un daño incalculable para miles de familias veracruzanas.
Este asunto Yunes Linares lo tomó desde el inicio de su administración como gobernador, seguramente porque a lo largo de sus recorridos de campaña se lo plantearon. Y dado el conocimiento que posee de la materia, puesto que cuando fue Secretario General de Gobierno, en tiempos de Patricio Chirinos, sacó adelante un reordenamiento del transporte público con colaboradores como doña Graciela Patricia Gómez, estábamos seguros de que volvería a poner orden en esta materia que, insistimos, ha causado mucho daño a los veracruzanos.
Y llegó a tal el grado de engaño y simulación de Yunes, que siendo Gobernador del Estado presentó ante el Congreso Local una iniciativa con Proyecto de Decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley Número 589 de Tránsito y Transporte, y reforma y adiciona disposiciones del Código Número 860 de Derechos, ambos ordenamientos para el Estado de Veracruz, para entre otras cuestiones reordenar el transporte público en nuestra entidad
Y en la justificación de su iniciativa, Yunes Linares asegura que en las anteriores administraciones se otorgaron concesiones sin analizar que el posible concesionario tuviera las calidades técnicas para su desempeño, tampoco se analizaron rutas de transporte urbano, que ha llevado a una congestión total en Xalapa, Veracruz y las vías de comunicación del Estado, situación que no sólo afecta a la calidad del transporte, sino a los propios concesionarios, generando una competencia desleal que daña a los verdaderos transportistas afectando su economía.
La seguridad pública de los veracruzanos también se vio afectada, pues muchas de estas concesiones cayeron en manos de la delincuencia organizada, “Sin que esto signifique establecer un juicio general, […] sí debemos reconocer esta problemática la cual requiere de soluciones estructurales para ser enfrentada y erradicada totalmente”.
En esta materia, apuntó, durante la administración anterior (Duarte), especialmente en la modalidad de pasajeros, submodalidad de taxi, se detectó la participación de algunas de las unidades en la comisión de hechos ilícitos, lo que hace necesario mejorar el control de los registros de concesionarios y conductores, por lo cual esta iniciativa pretende establecer la obligatoriedad de los concesionarios de inscribir en el Registro Estatal de Conductores a los operarios de los vehículos autorizados para la prestación del servicio.
Se propone, además, que los concesionarios y operadores de vehículos del servicio de transporte público, en cualquiera de las modalidades y submodalidades previstas en la Ley, realicen el pago de combustible mediante tarjeta de prepago, por lo que solo podrán adquirirlo en las estaciones de servicio legalmente establecidas, inhibiendo la compra de combustible en establecimientos irregulares; de no respetar esta disposición, se procederá a revocar la concesión bajo la que esté amparado el vehículo con el que se preste el servicio de transporte público.
Esta problemática requiere soluciones de fondo, no es posible continuar en la omisión respecto a las irregularidades que se han incrementado en los últimos años, convirtiéndose en una situación ordinaria, sin establecer alguna acción sólida que combata esta tendencia desfavorable en materia de transporte público.
A fin de mejorar la seguridad de los usuarios del transporte en las modalidades que reconoce la Ley, se creará mediante esta iniciativa la obligación de los concesionarios de instalar dispositivos electrónicos de alerta del pasajero, en las unidades que presten el servicio, para inhibir las agresiones a éstos, especialmente a mujeres.
Lo que los auténticos trabajadores del volante, taxistas, esperan es que con estas medidas salgan de la circulación miles de taxis cuyos propietarios no los necesitan para su subsistencia, como son políticos, periodistas, pulpos del transporte y en general personas que hayan acumulado permisos al amparo del poder.
El engaño de Yunes Linares
Todo lo prometido por el gobernador Yunes Linares, que sí sabía de lo que hablaba, que sí sabía del complejo problema que representa el transporte público en la modalidad de taxis que Fidel liberó para llevarse millones de pesos de utilidad, se quedó en la esperanza y en la promesa (todos son iguales), nada de lo que prometió cumplió, al contrario se coludió con los “líderes” de los taxistas y a cambio de más concesiones consiguió el apoyo electoral para que su hijo fuera Gobernador del Estado, su sucesor, el orgullo de su nepotismo.
¿Y los taxis que según Yunes se habían entregado para ser usados como transporte de droga; ¿y los flotilleros que no necesitaban más que dos concesiones para sobrevivir de ese negocio, no quince o veinte como estaba pasando? Si al inicio del gobierno de Yunes se hace como ofreció un trabajo serio de reordenamiento del transporte público fácil que solo queda la mitad de las concesiones que Fidel y Javier vendieron, el resto se cancelan y entonces sí, los trabajadores del volante hubieran quedado inmensamente agradecidos no que ahora que están ahorcados por la crítica situación económica, y con la amenaza de que nuevas unidades, las UBER, los desplacen… ¡Ni madres!, tenemos que luchar por conservar nuestra fuente de empleo, si es necesario quemaremos todas las unidades UBER para que vea el gobierno a lo que estamos dispuestos.
Obviamente el gober ni idea tiene de esto y su principal pieza, su alfil, el popular Bola 8 se debe estar frotando las manos para un acto de represión masiva dantesca, como le gusta que se solucionen los asuntos públicos.
REFLEXIÓN
Es muy triste darte cuenta que amigos no tienes. Con la salud quebrantada y una invitación a comer cancelada te convences de quién es quién. Provecho grillos y que Dios los ayude. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx | formatosiete@gmail.com |