*Muy diferentes al pensamiento político de Platón y Aristóteles, ético y con valores morales
*Hablar de política y de partidos es visto como corrupción e inmoral de sus candidatos…
*Siglas tradicionales y nuevas llenarán la boleta electoral del próximo 6 de junio…

 “La política de ahora no está para ensayos ni para satisfacer necesidades familiares”

 Obligada lectura si en realidad consideran que se les llame políticos, la descripción que Aristóteles hace sobre ellos en cuanto al pensamiento en su capacidad humana refiriéndose al animal racional, es decir animal político con el cargamento de ciertas habilidades del pensamiento, para percibir no solamente el bien, también el mal y la formación de ideas, las marcadas nociones para alcanzar el gobierno y servir.

  Comentando la tarde de este domingo, con Alfonso Chino Mora Cid, mi hijo, Director de PUNTO de Teocelo, texto en mano en las valiosas páginas de dos libros  - copia que elaboramos de ambas – para un servidor de los más importantes para penetrar en el verdadero sentido de la política, la República de Platón y La Política de Aristóteles, concepciones filosóficas como una disciplina o como ciencia, dentro del marco de ideas de la Grecia antigua.

 Referirse a este tema dentro de la filosofía política, dada la abultada participación de aspirantes a los cargos de elección popular, diputados federales y locales, presidentes municipales y ediles, en el caso de Veracruz… cuántos llevan la honestidad consigo mismo no de presumir, sino de cumplir con lo más simple de todo aquel que se considere parte de la lista final para la designación de candidatos, que llevan la obligación de ennoblecer la política y practicarla tomando en cuenta la decisión del pueblo… y se llaman políticos.

 Quienes participan, manifestados por la mayoría de ellos, lo hacen por una inquietud de chamba ante el desempleo, la carestía de todo y por los fracasos de sus profesiones y la política con exorbitantes sueldos los atrae sin conocer lo más elemental de esta materia que es arte y debe ser llevada con dignidad y no permanecer en los sótanos de ella. No llevan el mínimo deseo de servir a la ciudadanía.

 Hablar de política ahora es hablar de algo inmoral, de algo corrupto y es hablar de historia y de fechorías, si nos referimos a México, en todos sus niveles de gobierno en donde sobresale la satisfacción de los propios intereses que los del pueblo y el grave error radica en considerar que estos principiantes o repetidores de cargos merecen llamarse políticos, la más brutal creencia cuando su pensamiento como lo señala Aristóteles, no es político sino mezquino y egoísta… digamos hasta antijurídico.

  Antes quizás se consideraba mandato divino la ocupación de cargos públicos cuando la reflexión se presenta más compleja y filosófica si hablamos de apropiación espiritual que debe tratar todo aquel que se considere político, cierto es, muchos de ellos llevan en la mente el fervor y la pasión de servir pero para su desgracia, no les ha interesado prepararse y afrontar la realidad de soluciones trascendentes dentro de la colectividad… solo participar porque parece ser que es la modalidad en esta forma especifica de la actividad social, aceptando que nuestra Carta Magna les permite este derecho  en su artículo 35 de votar y ser votados para los cargos de elección popular, teniendo las calidades que establezca la ley y, vemos que en ocasiones participan quienes no saben leer y escribir y logran la alcaldía, quienes fichados en los anales policiales alcanzan los nombramientos…

 No estamos de acuerdo, pero por el carnaval y festín de aspirantes, esperaremos arreglos, negociaciones, engaños al pueblo, partidos sin militancia que surgen y desaparecen al gusto de los poderosos del momento, dádivas para el aplacamiento y astucia, episodios de mentiras, la descarada inconsistencia de ideologías y la inquietud del partido en el poder para no dejarlo, a como de lugar si finalmente tienen la mano para decidir y los métodos de la misma manera que lo practicó el PRI y en dos periodos presidenciales el PAN… el poder es cabrón, así sea de un agente municipal o de un sencillo jefe de manzana.

 Feliz años 2021 estimados lectores