Pero regresando a Coatepec, es Morena el que ya puede hablar de cuasi-candidatos en las personas de Adrián González Naveda, Arely Bonilla Pérez y Raymundo Andrade, por las curules federal, local y presidencia municipal, respectivamente.
La tercia citada es la oportunidad de ir por todas las canicas en este municipio que hoy gobierna el PAN. Recuerden que sus distritos están en manos de Morena.
Ahora, habrá que pensar cuál fue la razón para que el PAN, siendo cabecera, haya cedido al PRI la curul federal, aun cuando una de sus cartas fuertes, Everardo Soto Matla, estaba más que puesto, con estructura y todo, para ir por ella.
Aún más interesante: Si el PAN decidiera la candidatura por la curul local para Enrique Fernández Peredo, se podría suscitar un encontronazo marca diablo entre el actual alcalde y la síndica Arely Pérez Bonilla…
Sí, puede parecer un caso extraordinario pero es fácil de entender: Arely Bonilla no es panista, es más, la pongo más fácil: no milita en partido alguno. ¿Y cómo aparece entonces en la sindicatura? Sencillo: el PAN requería de una figura que reforzara en Coatepec la candidatura de Fernández Peredo y quién mejor que una ciudadana conocida no sólo por su apellido, sino también por su labor social vía la asociación civil Asistencia, Bienestar y Progreso.
Es ahí donde entra la figura de Arely. Morena sabe (en serio, creemos y apostamos que sabe o tiene una idea al respecto) que ninguna elección es igual a otra, y que el efecto AMLO no tendrá el mismo efecto (valga la rebuznancia) que hace dos años. Por eso, ha de apostar sus candidaturas en un equilibrio entre militantes y ciudadanos porque se trata de que todos los factores sumen… ¡vamos! No hay nada extraordinario en lo que se dice, por eso la Alianza PAN-PRD-PRI…
Si bien, el hecho de que la tercia Naveda, Arely y Raymundo esté más que cantada puede tener sus pros pero también sus contras.
El Pro está en que ya conformados, pueden ir planeando con más calma los amarres políticos y ciudadanos para irle ganando tiempo al tiempo…
La Contra, en que sus contrincantes (externos e internos, no hay que descartar a los de casa) pueden desde este momento lanzar misiles en aras de apagarlos, cosa que tampoco les es ajena a Naveda, Arely y Raymundo, que a estas alturas sólo les queda aplicar la “Nietzchiana”: “Lo que no me mata, me hace más fuerte”.
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