La reunión estuvo convocada por respetable abogado, político, empresario, escritor de libros sobre temas constitucionales, diplomático, articulista, maestro en derecho constitucional, doctorado por unanimidad y con mención de honor en derecho público, tres veces diputado federal, senador del congreso de la unión y exgobernador.
En la orden del día figuraban temas a discutir sobre la honestidad del servidor público, la credibilidad ciudadana, la fuerza de la militancia y la unidad partidista, para el rescate político, económico y social del estado de Veracruz.
En comida ofrecida en selecta residencia privada cercana al domicilio particular del expresidente Enrique Peña Nieto, en el estado de México, se dieron cita colaboradores, aliados, simpatizantes, amigos, operadores políticos, comunicadores y beneficiados en los gobiernos de Miguel Alemán Velasco, Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, en la segunda semana de septiembre del 2019.
Allí se puso sobre la mesa el tema relativo a coaliciones y alianzas con partidos y asociaciones políticas, la búsqueda de precandidatos a la diputación federal, diputación local, presidencias municipales, sindicaturas únicas y regidurías, que garanticen el triunfo en casillas.
Cinco meses después en discreto café del mediodía convivieron en restaurante ubicado en calles cercanas a instalaciones del diario matutino El Sol de Tlaxcala, a mediados de abril del 2020.
Personas y grupos premiados en tres sexenios continuos en los que predominó el abuso del poder, el desvío de recursos financieros, endeudamiento con las bancas comercial y de desarrollo, inseguridad, violencia, secuestro, extorsión, asesinato de periodistas, defensores de derechos humanos, activistas sociales y el empoderamiento del narcotráfico y delincuencia organizada, cerraron filas.
En estratégico salón de recepciones de uno de los hoteles de mayor abolengo en la ciudad de Puebla, el líder moral del autodenominado Cártel Rojo (Caro), soltó la sopa a los cincuenta invitados al convivio político, celebrado en la última semana de septiembre del 2020.
El señalado por la periodista Dolia Estevez como una de las “…diez personas más corruptas en México” (www.forbes.com), confió mantener excelentes relaciones con los exmandatarios Carlos Salinas de Gortari, Felipe Calderón Hinojosa y el actual presidente Andrés Manuel López Orador.
También subrayó conversaciones negociadoras con los presidentes de los nueve partidos políticos más dominantes en el país sobre el manejo y participación en el proceso electoral de junio del 2021.
Algunos entendieron que ya no es necesaria la membresía partidista ni “el sudar la camiseta”, sino que todo se moverá a base de acuerdos bajo la sábana o sobre la mesa del interés personal o de grupo.
Así pinta el panorama electoral en Veracruz. Ni modo.
Quiénes serían los funcionarios del gobierno local que durante la cena navideña rechazaron bocadillos de caviar y copas de champaña, porque el primero dijo que eran frijoles enanos demasiado salados y al segundo, no le gustaba la sidra…?
|