El alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez, tal vez pensó que con su ciclovía de la avenida Ruiz Cortines él iba a hacer historia. Pensó que ese iba a ser su legado en la ciudad que gobernó o que quiso gobernar. Para él sus torpezas, sus incongruencias, su ineficacia quedó atrás. Para el alcalde de Xalapa el subejercicio de recursos y el derroche del presupuesto será opacado por esa obra magnífica que colocará a Xalapa al nivel de ciudades como Ámsterdam o Copenhague; los sueños de un pobre diablo. Hipólito Rodríguez mandó poner una especie de topes cuadrados para delimitar su ciclovía, obstruyendo con eso los espacios donde se estacionan las personas que acuden a hacer alguna compra en los negocios de esa avenida; porque Ruiz Cortines, a lo mejor se le olvidó al torpe alcalde, es una avenida llena de comercios. Muy contentos han de estar los vecinos de esa avenida, los comerciantes que ya se dieron cuenta que una vez que empiece a operar esa ciclovía, sus clientes no tendrán en donde estacionar sus autos. Muy contentos aquellos que tropiecen las llantas de sus autos con esos topes que reventarán sus neumáticos. ¿Qué va a hacer el alcalde cuando los autos empiecen a invadir la zona de la ciclovía? ¿Hará operativos para que se lleven los autos? Pobre diablo, en lugar de alabanzas y agradecimientos, Hipólito escuchará puras mentadas de madre.

Elizabet Morales por encima de las “tres alegres comadres” de Cuitláhuac García. Para enterarse de eso no hacía falta una encuesta

¡Vaya sorpresa! De acuerdo con la encuesta de BEAP sobre los aspirantes a la alcaldía de Xalapa, particularmente los que contenderían por Morena, de las “tres alegres comadres” de Cuitláhuac García, Ana Miriam, Rosalinda, y Dorheny, la mejor posicionada es la que es miembro del “Cártel de Avanradio”. A Rosalinda la repudian, y sólo un 2.1 por ciento de los encuestados votaría por ella. A Dorheny García ni la conocen; sólo el 1 por ciento votaría por ella. La sorpresa es Ana Miriam, pues un 9 por ciento de los encuestados votaría por ella. Por supuesto, la buena noticia es que de las tres no se hace una, por ello andaban pidiendo chichi a Ricardo Ahued para que fuera el candidato y ellas poder ir como lastre encima de él. Algo que ya se sabía, y por ello andan buscando a Elizabet Morales, es que ella tiene más posibilidades de ser la próxima alcaldesa de Xalapa, que las tres juntas. Y no sólo eso, de acuerdo con la encuesta de BEAP Elizabeth Morales estaría por encima de candidatos como David Velasco, Uriel Flores y Aníbal Pacheco. Habría que mencionar que en la encuesta se anota a David Velasco como el candidato del PAN, cosa que no habrá de ocurrir. Además, omiten de manera muy premeditada a Sergio Hernández, quien tiene más posibilidades de ser el candidato del PAN. Esto último resta confiabilidad a la encuesta. Aunque si lo que se intentaba con esta encuesta es demostrar que Elizabeth Morales está por encima de las “tres alegres comadres” de Cuitláhuac García, la verdad no se necesitaba hacer una encuesta. PD. Tampoco aparece Ricardo Ahued, quien es un factor determinante.

El mensaje para Nicolás Ruiz en Minatitlán, también es para el gobierno; ¿quién va a controlar las elecciones de 2021? ¿El crimen organizado?

Ya se los habíamos mencionado, conforme se acerca la contienda electoral, los atentados en contra de los actores políticos que aspiran a un puesto de elección popular van aumentando. Las agresiones y atentados pueden provenir de varios frentes, incluso del mismo gobierno. Lo que le sucedió a Nicolás Ruiz Roset, ahora militante del PAN en Minatitlán es uno de esos mensajes que no se va a esclarecer, mucho menos si el golpe viene del propio gobierno. Ir a tirarle restos humanos de personas a su negocio es, además de macabro, preocupante; la intención es inhibir las intenciones del sujeto para no presentarse en una elección, si es que eso tenía pensado. Por supuesto, si el gobierno estatal tuvo algo que ver, la fiscal espuria, Verónica Hernández Giadáns, hará todo lo posible por entorpecer las investigaciones. Algo que no se le hará muy difícil. Si el atentado proviene de algún adversario político, o de algún grupo criminal que apoye al algún adversario político, también es preocupante. El gobierno estatal debería ser garante de que la próxima contienda electoral no caiga en manos del crimen organizado. Cuitláhuac García presume que a criminalidad en Veracruz está controlada, que los índices de homicidios y feminicidios va a la baja. Pero la verdad es que no. Estas elecciones también serán una prueba de fuego para este gobierno; para demostrar si ellos controlan el estado o es el crimen organizado.

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