El llamado “Bola 8”, responsable de la operación electoral de Veracruz, hoy señalado por la Procuraduría Fiscal por “defraudación fiscal” y esconder su “Declaración Patrimonial”, tiene muchos señalamientos en contra al igual que juegos perversos.
Permite a Movimiento Ciudadano la escenografía política con un presunto juego independentista; juega con los partidos de reciente registro y adelanta amenazas y levantones (el siguiente será el del municipio de Cuitláhuac) en contra de dirigentes y candidatos con supuestos expedientes incriminatorios “que se cobran con cárcel si se salen del redil”.
Para ello cuenta con la complicidad de la Fiscalía General del estado.
La consigna del gobierno es que los partidos políticos en juego obligadamente deben contribuir a la victoria Morena; simular la democracia electoral; ceder sus capitales políticos; no impugnar; hacerse de la vista gorda; guardarse las siguientes seis semanas, y no denunciar los repartos de Morena despensas, enseres, muebles de cocina y rotoplás o dinero para el día de la elección.
Fiero, muy fiero observan al motejado “Bola 8” quien está enfocado a destruir a como dé lugar al Partido de la Revolución Democrática.
Lo de Floricel, lo de Rogelio Franco, tableteado el mismo día de su aprehensión; la desaparición frustrada de Goyo Durán, quien se salva gracias a un video tomado a cien metros de la escena, donde se observa el levantamiento de parte de la policía ministerial que impidió se le imputara la desaparición a manos del crimen organizado.
El ajusticiamiento de Melquiades, la advertencia hacia el aspirante del municipio de Cuitláhuac, próximo a ser levantado, según advierten los informantes de la Segob, y en la mesa de negociaciones sostener el mismo “Bola 8” que soltaría a Rogelio Franco si el PRD firmaba el “Acuerdo por la Democracia” en el contexto de violencia, donde se han cometido cuatro crímenes contra políticos en lo que va del año (dos mujeres y dos hombres).
Al respecto el propio Sergio Cadena, presidente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), luego de señalarle en su cara que su partido no se arrodillaría ni estaría dispuesto a la humillación ante tales propuestas, acusó públicamente al gobierno estatal de tener un plan para eliminar actores políticos de oposición.
En efecto, el atropello se extiende al PRI donde el alcalde de Jilotepec, Sergio Fernández Lara, quien de plano tuvo que declararse enfermo por Covid-19 y refugiarse en su casa ante la amenaza de que la Fiscalía iría por él por supuesta ausencia de comprobación de 10 millones de pesos.
Las hordas morenas están recorriendo todos los municipios para advertir que no habrá clemencia contra los candidatos opositores y sus familias si se atreven a ganar. “Serán levantados”, les advierten.
Ello sin contar las múltiples amenazas a la prensa, “El Dictamen” incluido.
Un ejército de chayoteros de dos pesos trae la consigna de golpear a la prensa crítica a través de campañitas difamatorias.
Y su harem.
Un grupo de mujeres de no malos bigotes están a su servicio desde altos cargos burocráticos hasta necesidades de otra índole.
Documentado además y nunca desmentido el moche que el “Bola 8” exigía a los alcaldes para agilizar la entrega de participaciones federales, denunciado por los propios ediles; el apropiarse de los salarios de la nómina de su propia oficina cada vez que despedía a los colaboradores; el quite de hasta el 50 por ciento de la quincena a los trabajadores de nuevo ingreso, y el no comprobar ni el jabón de baño de su casa.
Sus negocios con los desechos sólidos, en manejo discrecional del presupuesto anual de 487 millones de pesos y su injerencia política en las Participaciones y Aportaciones Federales para municipios que ascienden a 25 mil 701 millones de pesos.
Toda una fichita resultó el segundo de a bordo quien terminó escupiendo a la cara a quien lo llevó al poder, Rocío Nahle y cuando se convino su renuncia, convenció al débil y sin carácter de Cuitláhuac García de no acatar la orden de México.
Por ello no resulta nada casual el “Congelamiento a Patrocinio” por defraudación fiscal y esconder sus cuentas en su declaración patrimonial.
Ese es el cobro federal de facturas al “Bola 8” por su indisciplina.
No cabe duda, como en los pueblos, que a cada santito se le llega su fiestecita.
Tiempo al tiempo.
*El autor es Premio Nacional de Periodismo |