¿A poco no es otro México?, un país de 130 millones de habitantes gobernado por un solo hombre, quien teje una red donde se queden los votos ganados a través de los programas sociales y pone en práctica cualquier cantidad de argucias que se aplican en todos los países donde se rigen por sistemas de gobierno “democráticos”, que pierda en su Congreso la mayoría calificada y 10 de las 16 alcaldías de la ciudad que es sede de los poderes federales, además de que el partido en el poder aventaja en seis estados de quince donde hubo cambio de gobierno, ya no fue apabullante su presencia en las urnas, disminuyó en comparación con la elección del 2018 cuando gano ¡todas!. En aquella ocasión fueron 30 millones de votos, ahora solo 14 millones.
Aparte de haberse reducido su presencia, el objetivo que se fijaron los partidos que se aliaron en estas elecciones intermedias para la competencia, lo alcanzaron… evitaron la mayoría calificada en el Congreso con lo que el presidente López Obrador no podrá modificar más la Constitución y ese es un importante avance para los opositores al gobierno de la 4T.
En cuanto a Veracruz, ahí si está en chino descifrar cómo le hicieron para ganar de manera aplastante ¡todo!.
Nos tocó ver en el PRI, cuando equivalía a lo que hoy es Morena, como se obtenían triunfos de candidatos tan apabullantes que su número de votos cosechados en la elección era muy superior a los del padrón electoral, es decir, se pasaban de royal y no era porque los muertos salían a votar, que si se estilaba, lo que sucedía es que el trasiego de urnas retacadas de boletas con el logo del tricolor cruzado, circulaban hacia la sede del computo de acuerdo a la cantidad de lana que los interesados le quisieran poner.
Como nos decía el maestro Francisco Gutiérrez en la facultad de Periodismo: no hay nada nuevo bajo el sol. Hoy vemos triunfos que nadie se explica en qué momento se dieron como el de Rafael Hernández Villalpando, quien no hizo campaña y a quien pocos xalapeños recuerdan de su paso por la presidencia municipal donde no hizo nada, en cambio su adversario el candidato de la alianza Va por Veracruz (PRI-PAN-PRD), Américo Zúñiga Martínez estaba desde el arranque muy arriba en las encuestas y en la percepción ciudadana, el trabajo que hizo como alcalde fue más que decoroso, sin embargo pierde la elección. ¿Porqué?, nos preguntan, quien sabe, no estuvimos cerca del OPLE ni de las casillas solo cuando fuimos a votar.
Esto nos recuerda una elección en tiempos del Gobernador Dante Delgado, cuando el siempre bien recordado compañero y extraordinario periodista Álvaro Belín Andrade, descubrió un “laboratorio” donde se estaban rellenando urnas para la elección, nuestro reportero gráfico Herminio Bravo (El Pandita) logró tomar fotos entre las rendijas de un galerón donde se hacía el truco. Llegaron a la redacción de nuestro diario y me informaron del valioso material que habían logrado, fue un ¡hit! periodístico, de los tiempos en que los cazanoticias investigaban.
Posiblemente menospreciamos a quienes se encargan de la política interna del estado y no les pusimos marcaje, o a lo mejor esos llamados operadores electorales vinieron del centro a pintar de guinda el estado, el caso es que la realidad ya nadie la cambia, este gran logro político-electoral de Cuitláhuac García Jiménez, debió ser el motivo principal por el que el Presidente de México se sintiera feliz, feliz, feliz, en la mañanera de ayer.
Y parafraseando al teporocho ex presidente, rematamos esta modesta opinión con un “Haiga sido como haiga sido”, Morena barrió en los comicios del seis de junio… para la historia.
¡Animo compañeros periodistas!
Ayer, siete de junio, ase celebró el “día de la libertad de expresión”. El asunto electoral nos distrajo tanto que apenas nos dimos cuenta de la importante fecha. Celebramos a quienes ejercen el “cuarto poder”, a los que practican una profesión que requiere conocimientos universales, a los testigos presenciales de los más importantes actos de gobierno, a los que investigan y denuncian a los malos políticos y funcionarios, a quienes con su trabajo ponen al descubierto millonarios negocios de corruptos funcionarios, a quienes se juegan la vida por denunciar irregularidades que llegan a afectar a personajes de la delincuencia organizada, en fin a los que con su pluma, su valor y su profesionalismo, reclaman derechos de trabajadores que ellos tampoco tienen, pero por vocación se erigen en adalides de las injusticias.
Sigo creyendo, después de más de cincuenta años de ejercicio periodístico, que la de comunicador es la profesión más bonita. Un periodista tiene en su mano la llave para abrir cualquier puerta; un periodista es testigo de hechos que afectan a un conglomerado; un periodista tiene la oportunidad de charlar con los personajes más importantes de las artes, la política, la empresa o de algún credo religioso. Un periodista no es lo que dice el Presidente AMLO que somos, tal vez porque él solo ha tenido trato con mercenarios del oficio es que a todos los mide con el mismo rasero, pero se equivoca, los pedigüeños son los charlatanes del periodismo, los que se cuelan para hacerse pasar por colegas, que solo se dedican a la extorsión y a denigrar la profesión.
Ayer que fue nuestro día pasé buena parte de la mañana tratando de investigar las razones del resultado de la elección, como dormimos muy poco decidí echarme una pestaña y ahí eché a volar la imaginación y la nostalgia. Hace apenas cinco años el día no terminaba si no acudíamos a una reunión organizada por colegas o por dependencias del gobierno. La convivencia con los compañeros de trabajo es lo más divertido y sano. Intercambiar puntos de vista, tips, información, enriquece el oficio. Y bueno la nostalgia llega y los recuerdos como cascada brotan.
Un médico, amigo cercano, nos llamó para felicitarnos por el día, nos hizo dos que tres comentarios y remató: al paso que vamos tu profesión desaparecerá, ya vez que los de la 4T odian a los periodistas, habría que recomendar a las universidades que vayan cerrando la carrera porque en poco tiempo no tendrán alumnos. ¡Momento!, le dije medio molesto, ahora es cuando más se necesita de periodistas, este es el tiempo que la sociedad reclama por quien le informe adecuadamente, con objetividad y seriedad, y es mentira que los medios estén desapareciendo, ahí tienes las plataformas digitales de información que se multiplican, ahí están los canales televisivos con puros noticieros que cada día se suman. No, ahora es cuando más necesitamos profesionales de la comunicación, posiblemente se estén terminando los tiempos de los charlatanes, de los extorsionadores, pero los periodistas con ética y principios le hacen mucha falta a la sociedad en estos tiempos de cambio.
¡Que la hayan pasado bien estimados y queridos colegas!. Felicidades por su valioso trabajo.
REFLEXIÓN
Para los que están con la duda, Francisca Viveros Barradas, conocida popularmente como “Paquita la del Barrio”, abanderada de Movimiento Ciudadano (MC), no será diputada local por el Distrito 8 de Misantla, Veracruz…Se topó con pura rata de dos patas. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx | formatosiete@gmail.com |