Enarbolar la lucha bajo la bandera feminista, como un gran logro dentro de sus derechos, disfraza perversamente un juego más alarmante.
No soy quien para opinar o criticar si se está a favor o en contra, el tema sustancial va más allá de quién gana o quién pierde, pues está determinación legal, aberrante jurídicamente señalan algunos expertos, al haber estado contemplado el tema en el mismo Código Penal de Veracruz, es lo que preocupa y debiera ocuparnos como sociedad.
Es evidente que el pueblo de México vive el peor periplo de su historia, el tema de la descomposición social, llevada al extremo de la violencia y la delincuencia traducidas en una guerra fratricida, ha puesto a la sociedad en pleno contra la pared.
El fomento a la violencia por parte del Estado Mexicano es innegable, las cifras de violencia son crudas y alarmantes, es por mucho el sexenio del terror, ante el volumen de muertes violentas producto de la laxitud de sus autoridades.
Hoy con la determinación de 25 legisladoras y legisladores de Morena, se abre la posibilidad de incrementar las muertes de personas (no nacidos) bajo el argumento de decidir sobre su cuerpo.
Esta circunstancia abre el paso a un negocio sumamente lucrativo como lo es el “turismo de la muerte”.
Según describe Wikipedia, es una forma de turismo que envuelve a los viajes a sitios asociados con la muerte y la tragedia. Para referirse a él se usa también la palabra inglesa Thanatourism, vocablo que deriva del griego antiguo Tánatos y es usado para personificar la muerte.
Se sabe que algunos países del mundo han comenzado a mudar parte de sus economías a esta forma de ingresos, el caso más relevante se da en Suiza, en donde existe un incremento de los viajes para practicarse la “eutanasia”.
Si bien Holanda y algunos estados de Estados Unidos (Oregón, Washington, Vermont) permiten el suicidio asistido tiene la limitante que solo sea por médicos.
Aun cuando en Veracruz se abrió la posibilidad a fomentar el turismo del aborto, ejemplos claros y graves de sus consecuencias se dan en otras naciones mucho más desarrolladas que la nuestra, el ejemplo más reciente se dio en Europa, en donde Polonia a pedido a la República Checa poner un alto al intento de legalizar dicha actividad.
Para que se dé usted cuenta del tamaño del negocio, basta con señalar que Organizaciones polacas de defensa de la mujer estiman que entre 80 mil y 200 mil mujeres de este país viajan cada año al extranjero para practicar un aborto, lo que ha provocado la aparición de clínicas especializadas en Alemania y República Checa con personal polaco que se dedican a asistir en el preparativo del viaje y durante todo el proceso a las mujeres que viajan desde Polonia. https://www.swissinfo.ch/spa/polonia-aborto_varsovia-pide-a-praga-que-impida--turismo-del-aborto--de-mujeres-polacas/46588970
¿Se imagina usted las redituables ganancias que dicha industria habrá de generar?
Lo cierto es que el asunto no es menor, si tomamos en cuenta que hemos como sociedad perdido el respeto a todo principio ético, donde la legislación vigente es violentada por la misma autoridad, donde la moral, es interpretada como un simple árbol de moras.
Las consecuencias de estas medidas implantadas por ideologías atentatorias de la vida y la sociedad habrán de ser de proporciones catastróficas para una población que no ve, la grave espiral en la que se ha dejado llevar.
Los tiempos de la oscuridad pareciera imponerse, pero la misma naturaleza sabia, habrá de dar paso nuevamente el haz de luz que el amanecer nos impone todo su esplendor.
Al tiempo.
astrolabiopoliticomx@gmail.com
Twitter: @LuisBaqueiro_mx |