Destaca que José Luis Lima Franco acompaña sus afirmaciones con datos y números estadísticos que avalan lo que dice. Atrás quedaron aquellos maravillosos logros que solo existían en la imaginación de los ex titulares de SEFIPLAN y que al paso de los meses veíamos cómo se caían como fichas de dominó.
Este lunes, José Luis Lima Franco afirmó que se ha contenido y disminuido un 10.1% la deuda pública de Veracruz, esto es, en más de 6 mil millones de pesos desde aquel diciembre trágico del 2018 cuando las finanzas estatales estaban desfondadas.
La deuda pública bancaria ha pasado de 44 mil 354 a 42 mil 665 millones de pesos; mientras que la deuda histórica que Veracruz traía con el Sistema de Administración Tributaria (SAT) ha disminuido en 28.4%.
En este rubro destacan los pagos por más de 11 mil 718 millones de pesos que dependencias como la Contraloría General, la propia Sefiplan, la SIOP, la SEV, la Universidad Veracruzana o la Fiscalía General del Estado, venían arrastrando con el SAT. Además, se han liquidado viejas sentencias de pagos a proveedores y contratistas por más de 710 millones, así como laudos laborales pendientes de pago por casi 100 millones de pesos.
Otro rubro que se había convertido en un dolor de cabeza para las finanzas estatales era el de las controversias y los pasivos con los Ayuntamientos veracruzanos a los que de diciembre del 2018 a junio del 2021 se les han liquidado casi 2 mil millones de pesos.
Aquel fantasma de airados y mediáticos reclamos de alcaldes que incluso los obligó a tomarle el palacio al ex gobernador priista Javier Duarte de Ochoa, hoy está erradicado. El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Finanzas y Planeación, ha cumplido al pie de la letra con la distribución de los recursos federales a los municipios y ha liquidado los adeudos históricos pendientes.
Así, el actual Gobierno del Estado de Veracruz, con Cuitláhuac García Jiménez al frente, ha ido saneando los pasivos del Gobierno y ha eliminado el vergonzoso fantasma de reclamos, marchas, manifestaciones de alcaldes, maestros, UV, pensionados, proveedores, contratistas y, sobre todo, ha alejado el fantasma de la reducción y retención de las participaciones federales hacia Veracruz.
Lo anterior no sería completo si no se hubiera además invertido en obras públicas hacia zonas marginadas y de beneficio social, cosa que, por cierto, se ha hecho.
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