Además de esto, Lima Franco junto con su equipo de trabajo, se han tirado el paquete de pagar un enorme cúmulo de laudos laborales y sentencias que se venían arrastrando de administraciones pasadas y de una u otra manera se tenían que liquidar.
No obstante, lo anterior es secundario si se toma en cuenta el que pudiera ser el logro más importante en la administración de García Jiménez hasta el momento, nos referimos a la significativa disminución de la deuda en Veracruz.
Le explico.
Según datos exactos de diciembre del 2018 a junio de presente año, la deuda estatal se ha disminuido en un 10.1%, es decir más de $6 mil millones de pesos, mientras que la deuda bancaria ha tenido una reducción de más de $1689 millones de pesos, consiguiendo en otros rubros reducciones de hasta el 28.4% como los pasivos que se tenían con el SAT.
Es decir, mientras en anteriores Gobiernos o hasta en otros estados, se aumentaba el nivel de deuda para solucionar las necesidades del gasto público, social, la inversión y hasta el pago de intereses, en la Secretaría de Finanzas a cargo de José Luis Lima, se está logrando cierta estabilidad financiera, con disminución de sus saldos, y esto sí es digno de resaltar.
Lima Franco en su visión económica para Veracruz, ha implementado muy bien aquel aforismo de don Jesús Reyes Heroles, de que “no se obtiene lo óptimo, si no lo posible, para algún día alcanzar lo óptimo”, y al parecer el barco financiero poco a poco se va enderezando en la entidad.
Veremos qué es lo que pasa.
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