Pero póngase del otro lado del asunto… en los zapatos de los maestros… ¿quién se va a encargar de suministrar de todos los aditamentos propios que requiere la sanitización en la escuela? ¿La SEV? ¿los directivos del plantel? ¿la sociedad de padres de familia? ¿Todos?
Lo que dice la SEV es que aportará 24 mil kits para el mismo número de escuelas. Dice que cada kit tiene 20 litros de gel antibacterial, cinco galones de cloro, 20 litros de jabón para manos, una bomba sanitizante de cinco litros, un termómetro y un manual sanitario escolar Covid-19.
La noticia es buena… aunque igual se debe de tomar en cuenta que cada plantel es un universo donde se mueve distinta cantidad de alumnos, docentes, diferente infraestructura, por lo que el kit que anuncia la SEV bien puede resultar cómodo para una escuela como insuficiente para otra…
La SEV habla de 102 escuelas que carecen de servicios de agua y electricidad. Que ya se está trabajando en ello. Por otro lado, el diputado electo Miguel Hermida tiene otros datos además de los planteles citados por la secretaría: se tiene el reporte de robo en al menos 62 planteles escolares, algunos de ellos en reiteradas ocasiones. Agregue que las escuelas con año y medio de haber permanecido cerradas, sin funciones, en estricto apego a la realidad, se encuentran abandonadas con excepción las que funcionaron para vacunación o para las elecciones.
El diputado electo Miguel Hermida plantea también un nuevo escenario: habla de que muchos padres de familia sacaron de escuelas privadas a sus hijos y los inscribieron en públicas, lo que igual debe tomarse en cuenta antes de que el gober o el secretario de Educación o el mismo presidente hagan del regreso a clases un decretazo.
Un dato más: al “mandar” a los hijos a la escuela conlleva diversas reacciones, entre ellas, la también “reactivación normal” en los centros laborales, sea cuales fueren, desde la burocracia en su totalidad hasta en la iniciativa privada porque ¿qué van a hacer los padres y las madres en casa si ya no tienen a quién cuidar o vigilar en las clases a distancia? Es evidente que el regreso a clases es sinónimo del regreso “a la normalidad” sin que haya alguna autoridad que lo diga porque sólo imagine que a finales de agosto, vuelven a las aulas más de 137 mil maestros, además de administrativos, personal de intendencia y proveedores de escuelas… habrá que ver de qué color le quieran poner al semáforo a finales de este mes nuestras autoridades…
Una última pregunta, a usted, padre de familia… si regresa su hijo o hijos a clases, ¿usted va a firmar la responsiva por si acaso el niño o la niña se enferman? Digo… es pregunta… piénselo, faltan días para que llegue el fin de mes...
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