Hubo quienes ven el aumento como algo positivo y oportuno, ya que los burócratas hacía tiempo que no recibían aumentos en sus salarios ni en prestaciones y cuándo los ha habido estos no han pasado la famosa barrera del 3 por ciento. Pero hubo otros que consideraron que el aumento del 5.75% también es insuficiente. Quizá los que tengan razón sean los que están directamente relacionados con el trabajo de la burocracia, pues sabido es que los aumentos de salarios generales en nuestro país no son más que una especie de compensación por la pérdida del poder adquisitivo y no por estímulos a la productividad y el rendimiento, aunque también sabido es que estos últimos programas sí están contemplados en el presupuesto público, pero en realidad son pocos los que lo reciben, pues aún en la 4T prevalecen las preferencias unilaterales de amistades familiares, de partidos políticos o por subordinación. Y bueno, sea que unos tengan razón o no, los datos del Acuerdo entre la Secretaría de Hacienda del actual Gobierno de la 4T y los sindicatos representados por Joel Ayala son los siguientes: - El aumento salarial y de prestaciones será del 5.75% que se aplicará a más de un millón 200 mil servidores públicos; - El aumento será retroactivo pagadero del 1 de enero del año en curso y se sigue negociando un BONO SEXENAL que se otorgaría en noviembre. Las negociaciones van muy avanzadas, se dijo en las mesas y además que el BONO se entregará en vales de despensa para evitar que sea causante de impuestos, genere efectos inflacionarios y se estimule el consumo interno. Y pues aunque estas medidas quizá no causen aplausos generales -pues bien sabido es que ningún salario alcanza- no hay más que dedicarle un par de banderillas y la mitad de una torta de huevos en honor a la austeridad republicana.
Mario Delgado y su agandalle en MORENA Veracruz
A pesar de que en las pasadas elecciones intermedias del 6 de junio MORENA arrasó en Veracruz, lo cierto es que Mario Delgado, presidente nacional de ese partido político, puso en peligro los resultados, pues metió las manos groseramente en el proceso de selección de candidatos. Ese tipo de agandalles, por cierto, no es algo nuevo ni exclusivo de MORENA, ha sido una constante en todos los partidos políticos… siempre. Los líderes nacionales aplastan a los locales al romperle los equilibrios tejidos durante arduas jornadas de negociaciones internas que garantizan la gobernabilidad en el partido. Fuentes internas de MORENA Veracruz, se quejaron amargamente de las canalladas e imposiciones de Mario Delgado Carrillo pues a escasos días de que se cerraran los registros ante la autoridad electoral impuso a una lista enorme de nombres a candidatos a alcaldes y regidores que debían entrar ‘a chaleco’ es decir “sí o sí” que en principio dejó fuera a militantes con liderazgos locales probados y rompió los equilibrios de género. La bota en el cuello que puso Mario Delgado a los cuadros dirigentes locales es una afrenta que está pendiente y se sabe que se la cobrarán tarde o temprano. En la inmensa mayoría de los casos las autoridades estatales morenistas tuvieron que apechugar, no sin que ello representara grietas en el partido. Y es que como quien tiene más saliva … Mario Delgado tragó más pinole e impuso a quienes desde la CDMX recibieron su palomazo y hoy se encuentran a su entera disposición “para lo que se ofrezca”. Pero, ¿Y los que habían trabajado, caminado, sudado la gota gorda y habían hecho una ardua campaña de saliva? Muchos de ellos ya no creen aquellas promesas de disciplina para que algo bueno les llegue más adelante. Así, hoy no se ve pero se sabe que en MORENA Veracruz transitan dos poderosos bandos, los ‘morenistas puros’ ofendidos y los ‘morenistas recién llegados que impuso ‘a chaleco’ Mario Delgado. ¿Pero qué necesidad?
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