Isabel Romero Cruz, presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz sabe que nosotros sabemos que ella no es la que manda en el Poder Judicial. Isabel Romero sabe que los veracruzanos nos damos cuenta de su sumisión al Poder Ejecutivo, de su sometimiento al Poder Legislativo. Sabe que sabemos que tiene a una administradora que le truena los dedos, que la obliga a hacer cosas que van en contra de su dignidad. Si lo anterior no es cierto, ¿por qué se prestó para que una de sus iguales, Yolanda Cecilia Castañeda, fuera tratada de la manera como la trataron. La magistrada Yolanda Cecilia, que no se dejó someter por el Ejecutivo, le sacaron sus cosas a la calle, como si fuera una inquilina que tiene muchos meses de no pagar la renta. La excusa para cometer semejante infamia en contra de la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros, es que acaba de cumplir 70 años y eso la inhabilita para seguir en el cargo. ¿Y ya por eso le echan las cosas a la calle? Olvida Isabel Romero que a ella también la retiraron en el 2018, a los 65 años, como juez. Señora Isabel Romero Cruz, ¿a usted también le arrojaron las cosas a la calle? Por supuesto que no. Habría que preguntarle a doña Isabel Romero, ¿a qué le sabe la presidencia del Tribunal Superior de Justicia? ¿A qué le sabe si no puede defender la dignidad de esta institución?
Lord Molécula, el esperpento de las mañaneras propone una sección que se llame: “El hulero de la semana”. Dedicado a los periodistas léperos
Antes de López Obrador no existía Lord Molécula. Es más, ni a Eugenio Derbez se le ocurrió crear un personaje tan esperpéntico como este sujeto, que le hace más gratas las conferencias de prensa al presidente. ¿De dónde sale Lord Molécula? No del periodismo serio, no de una escuela de Comunicación. Antes bien el tipo sale de una galería del horror paródico, muy semejante a los personajes que Carmen Salinas insertaba en su programa de talk show “Hasta en las mejores familias”; aparecían hombres lobo, extraterrestres, personas con deformaciones. Ahí Lord Molécula hubiera pasado desapercibido, ahí entre tanto fenómeno. Pues este sujeto, preocupado por el bajo nivel del periodismo, ajeno a él, le pidió al presidente una sección que sugirió se llamara: “El chongo de la semana” o “El hulero de la semana”, dedicado a esas personas que vulgarizan el periodismo, o que insultan a la figura presidencial. En su perorata mañanera argumentó: “Existen hoy por hoy, cuentachistes, standuperos que se sienten periodistas que tienen un lenguaje muy pobre y más bien, yo diría… pobrísimo, de extrema pobreza, y no hay nadie que les diga ‘hasta aquí es la libertad’”. Lo grave de todo esto es que el presidente no hizo a un lado la propuesta, antes bien la sustentó: “No, miren, esto, con todo respeto, no hay que rebajarlo. Vulgarizarlo. No. Es interesante como fenómeno, porque esto no había sucedido desde la Revolución… que los medios se lanzaran tan fuerte en contra del presidente”. ¡Tal para cual!
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Regreso a clases. Ahora dice el presidente que nada es obligatorio; ni firmar carta compromiso, ni acudir a clases presenciales
Recuerda usted la frase del presidente, “llueve, truene o relampaguee” se tendría que llevar el regreso a clases. Parece ser que ante la presión social el presidente López Obrador ha ido moderando su postura. En la mañanera de este martes el presidente dijo, refiriéndose al tema del regreso a clase que ya no era obligatorio. Ahora resulta que no es obligatorio que los maestros regresen a clases presenciales, tampoco es obligatorio que los alumnos regresen a clases; es más el presidente dijo que la carta responsiva tampoco es obligatorio que la llenen los padres. Sobre esta última el presidente dijo que a él no le consultaron, y que si le hubieran consultado él hubiera dicho que no. Como Pilatos el presidente se lavó las manos con cloro: “Ustedes creen que yo tuve que ver con la carta, pues no, fue una decisión de abajo. Sí me hubiesen consultado hubiese dicho no, somos libres, prohibido prohibir, pero todavía tenemos que ir limpiando al gobierno de estas concepciones burocráticas y, desde luego, limpiar al gobierno de la corrupción”. Por supuesto, en caso de que haya un repunte ya sabemos lo que hará el presidente: echarles la culpa a otros y volver a lavarse las manos, como Pilatos.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra |