En Veracruz, las cuencas de los ríos y arroyos se desbordaron gracias al Huracán Grace, lo que hasta el momento ha derivado que se comente en una gran parte de la sociedad veracruzana, que el Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, hasta ahora se ha mostrado impotente ante la carencia de recursos financieros en este renglón gubernamental, mismos que de tener a la mano, hubieran servido para poder solventar el desastre que se vive en diferentes regiones de la entidad Veracruzana. Pero lo peor de todo esto es cuando se tiene en la Dirección de Protección Civil a una persona sin las capacidades necesarias de respuesta ante estos desastres naturales, refiriéndonos a Guadalupe Osorno Maldonado, quién demostró un total desconocimiento del antes y después de estos fenómenos naturales, ya que no supo cómo prevenir a la sociedad de estas desgracias.

Luego del daño que ocasionó “Grace” en varias poblaciones de Veracruz, incluyendo a los Tuxtlas y Llanos del Sotavento, varias zonas de alto riesgo están dependiendo de dos grandes pilares sostenerse: la sobrada experiencia de las Fuerzas Armadas quienes atienden las áreas y territorios en donde se registraron varias desgracias y la Divina Providencia para que se acaben los fenómenos meteorológicos de este año, porque del apoyo por parte del gobierno del estado, no se ve nada.

En torno a este sensible tema, sobre todo atendiendo a todos los daños y la forma en que se desarrolló este evento meteorológico en la capital Xalapa, lugar que se enlutó socialmente por la tragedia acaecida a una familia entera con consecuencias funestas, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador en la reciente visita a está capital, fue muy generoso al prometer que respaldará con todo a los Veracruzanos que salieron afectados con este temporal, cuestión sorprendente porque en el vecino Estado de Tabasco, muchos de sus paisanos de AMLO a un año de distancia y luego de aquella histórica inundación propiciada por el Rio Grijalva, misma que afectó a los municipios de Macuspana, Cunducan, Jalpa, Nacajuca y Villahermosa, los damnificados por el desbordamiento, tuvieron que presionar al Gobierno Federal para que les cumpliera las promesas de apoyo y les  entregaran vales de enseres domésticos, por lo que ojalá y en nuestra entidad, la historia sea diferente y la 4T cumpla bien.

Cabe señalar también, que el reclamo de los afectados por el vendaval que se registró en nuestro estado, es que además de la falta de inversión en obras hidráulicas que los pasados gobiernos prometieron y que en algunos de los casos  dejaron obras materiales inconclusas, el Gobierno de la Cuarta Transformación en Veracruz, no retomó esta iniciativa ni invirtió en este importante renglón durante este periodo gubernamental. Lo cierto es que son muchas las familias afectadas por la tempestad que se originó con Grace, las cuales no sintieron la presencia de su Presidente AMLO en su arribo a nuestra entidad, quién se regresó con sus zapatos Ferragamo limpios, sin estar embarrados del lodo y agua que se originó en las demarcaciones que se vieron severamente afectadas por el mal tiempo que sigue imperando en nuestra entidad  Veracruzana. 

La historia de este fenómeno meteorológico llamado Grace, no termina aquí, porque de inmediato el Gobierno Estatal a través de la Secretaria de Salud, tendrá que echar andar un plan emergente y es ahí en donde no se debe de andar con miserias, ya que además de los daños que tenemos encima con Grace, no debemos olvidar que seguimos en semáforo rojo por el Covid19, los contagios siguen a la alza y para variar, tiene que inyectarle recurso humano y económico a la prevención de las enfermedades transmitidas por vector como el Dengue, Chicunguya y Zika, sobre todo en los lugares afectados por el mal tiempo, antes de que Veracruz se convierte en un infierno sanitario.

Y nos vemos en la otra.