Hoy leí un comentario en la internet donde se dice que la Reforma Energética propuesta por AMLO es confiscatoria, lo cual me llevó a pensar mucho en la necesidad de volver a escribir lo que opino, ya que al respecto es inevitable, además, referir cual es la opinión de algunos pensadores e intelectuales cuando se refieren al tema del proceso de instauración del comunismo expropiador y empobrecedor en México.

Veamos, he leído y escuchado en voz de Ángel Verdugo que no ve que estemos ante un proceso de establecimiento paulatino de una Dictadura Comunista en el país pues observa que aun operan con normalidad las Instituciones democráticas en México, como son el INE y la SCJN; por otro lado, Mario Vargas Llosa ha expresado que los mexicanos no van a permitir una dictadura, que nuestra cultura no lo permitiría, ¡ qué bien se ve que no conoce a los chairos ni como piensan !.

Por mi parte, mi razonamiento es que, aun cuando no pasen en el Congreso reformas de ese tipo, ya sea porque los legisladores se pongan las pilas o la clase media trabajadora y empresarios e inversionistas den la batalla legal para que estas núnca entren en vigencia, las señales que dibujan de cuerpo entero las intenciones del régimen por instaurar la dictadura son tan claras que solo un ciego no podría verlas.

A ver, aclaro que no es mi intención hacer una defensa del capitalismo vs. el comunismo, pues la misma historia se ha encargado de evidenciar el total fracaso del comunismo y los aspectos negativos que eventualmente podemos encontrar en el capitalismo, asi como en la misma democracia; por ello mi punto es que no se puede ocultar lo evidente y acostumbrarnos a vivir en negación, desechándo la realidad que observamos porque confiamos, como dogma de fe, en que las cosas sucederán como nosotros queremos que sucedan.

Por otro lado, hemos venido observando la pasividad de los gringos ante las claras afrentas de recibir con honores en México a sendos dictadores como el cubano Diaz Canel, el venezolano Maduro y a la representación del nicaraguense Daniel Ortega, lo cual se inscribe en una política de respeto y buenas relaciones con sus socios comerciales, mientras no les afecte “el bolsillo”; pero no dudo que ante la primera afectación flagrante de sus intereses, se decidan a presionar a AMLO de la forma que mejor saben, enviando a los Seals a sustraer a cuanto funcionario mexicano “se les ponga al brinco”, empezando por AMLO y ahí si ni Cuba, ni Venezuela, ni Nicaragua, ni Argentina, y ni el mismísimo “Chapulin Colorado” podrán defenderlo, por lo que más le valdría dejar de rascarle los “tenates” al tigre.