Para un tipo con la mentalidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, de dictador autoritario hambriento de poder, es imposible que se le pase una candidatura importante sin que él la haya definido.
Y es que en eso del ejercicio pleno del poder quien lo está ejerciendo no comparte un milímetro de ese placentero gusto que significa decidir quién si y quien no. Rafael Hernández Ochoa, por ejemplo, echó abajo una candidatura a alcalde cuando se enteró que su esposa, la generosa doña Teresita Peñafiel de Hernández Ochoa, tenía interés en apoyar a un joven talentoso aspirante a candidato: ¡Ni madres, no va él!, habría dicho don Rafa y que designa a otro.
Javier Duarte de Ochoa, desde que arrancó el gobierno de Fidel Herrera Beltrán, era el consentido de la señora Rosa Borunda de Herrera, quien estando en la plenitud del pinche poder lo superó su esposa quien operó para que fuera el gracioso gordito Javier el candidato, que se equivocó, es cuestión propia de los seres humanos pero ahí nos dimos cuenta el poder que tenía la respetable señora a quien recuerdan con mucha gratitud los xalapeños por la construcción del CREVER que por voluntad de ella se hizo.
Hacemos esta introducción a propósito de lo que se dice o comenta en los medios de comunicación sobre el futuro que nos aguarda a los veracruzanos.
Le faltan todavía tres, o dos años porque el último ya todos lo ignoran, de gubernatura a Cuitláhuac García Jiménez y ya lo andan zopiloteando. Lo más canijo es que la decisión de relevarlo del cargo, o dejarlo a que termine con Veracruz, no es de nadie más que de una sola persona, de quien lo puso que es el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo mayor placer es jugar perversamente con el poder, con los cargos públicos, como lo ha demostrado.
Pues con todo lo que ha hecho y sigue haciendo hay ingenuos que piensan que este animal político se va a dejar influenciar por algún aprendiz de todo y bueno para nada, para que designe al sucesor del gobernador del tercer estado más importante, electoralmente hablando, del país.
Si juega con el nombre de Claudia Sheinbaum para que sea la candidata presidencial a quien le herede el poder, luego la baja y la vuelve a subir disfrutando hasta el éxtasis esas situaciones que a la pobre señora le arruga más la cara, ¿porqué no lo podría hacer con Rocío Nalghe, la zacatecana de Dos Bocas, a quien acelera para que se sienta sucesora de Cuitláhuac? Nadie que no sea AMLO decidirá quien será el candidato de su partido Morena al gobierno. De nosotros dependerá si lo ratificamos con nuestro voto o lo hacemos a favor de otro.
El asunto es que al interior del gabinete cuitlahuista se ha desatado un futurismo sucesorio que ha puesto a más de tres a soñar con el sillón gubernamental donde hoy posa esporádicamente el insigne profesor Cuitláhuac García Jiménez, el personaje con menos posibilidades para recomendar sucesor. Y no es por cuestiones de alguna animadversión hacia el titular del Ejecutivo que pensamos así, no, objetivamente que me digan quién o quienes piensan distinto. El asunto es muy claro, AMLO encargo, por un golpe de suerte, el changarro de Veracruz y con eso es suficiente, su desempeño como gobernante AMLO lo sabe muy bien porque tristemente al interior del gobierno hay un canibalismo que nunca habíamos visto.
¿Queda claro que tumbar a la Nalghe es muy fácil, pero no aquí en Veracruz sino en el Palacio Nacional; que promover a alguien porque cuenta con el apoyo del gobernador es como agarrada de maje; que esto de la política, como en los mejores tiempos del PRI es cuestión de circunstancias?... Todo lo que hicieron los candidatos priistas, en tiempos del tricolor, para alcanzar la candidatura, estuvo dirigido al presidente en funciones que era quien decidía, nadie más.
Amenaza a la sociedad civil
De acuerdo a resultados que da a conocer la Unidad de Investigación Aplicada, de la organización Mexicanos Contra la Corrupción. Los ataques y descalificaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador a las organizaciones de la sociedad civil (OSC), se han transformado en iniciativas y reformas que tienen la clara intención de limitar y condicionar el financiamiento de dichas organizaciones.
Primero se trató de una iniciativa para reformar la ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) que permaneció en trámite en el Senado y se señala que las organizaciones generan un costo importante para la recaudación y carecen de regulación sobre el uso de sus recursos. Además, señala que “el financiamiento ha sido la herramienta más útil y eficiente que han tenido los gobiernos del exterior para consolidar su intervención en asuntos políticos y electorales en México”. Ahora, como parte del Paquete Económico 2022, se incluyen cambios en la ley del ISR que limitarán de manera sustantiva la deducibilidad de donativos y disminuirá los recursos que las OSCs podrán recibir para su operación.
Este discurso ignora la dinámica de financiamiento y funcionamiento de la sociedad civil y desconoce que ya existen y se aplican múltiples mecanismos y normatividades para la fiscalización de las actividades de las organizaciones no gubernamentales. Antes de presentar estas iniciativas, el Congreso de la CDMX aprobó ya una reforma con el mismo propósito y, ahora, se prevé una reforma a la Ley de Impuesto Sobre la Renta para desincentivar las donaciones a las OSCs.
Las reformas no aumentan la transparencia y vigilancia de los donativos, puesto que las OSCs ya reportan cada ingreso y gasto al Servicio de Administración Tributaria (SAT) y están sujetas a procesos de fiscalización para demostrar el uso de los recursos responden a su objeto social. Por otro lado, los incentivos fiscales para los donantes de las organizaciones no gubernamentales representan un pequeño beneficio en comparación con lo que aportan y la importancia de las labores que realizan.
Somos último lugar en producción industrial
Veracruz se ubica actualmente en el último lugar a nivel nacional, por ser el Estado con mayor caída en la producción industrial durante la pandemia, con una variación porcentual de 21.3% en mayo de 2021 comparado con el valor observado en 2019. Y esto contrasta con el comportamiento de otros 11 estados, los cuales mostraron crecimiento en el mismo período, destacando Chiapas con un aumento de 29%, Nayarit con 18.9% y Oaxaca con 18.2%. Asimismo, se observa que otros 20 estados tuvieron decrecimiento productivo, pero no en la magnitud que presenta Veracruz, pues en 16 de estos, la reducción de la producción es, apenas, equivalente a la mitad o menos de la que registra la industria veracruzana.
Esta caída en la producción industrial en Veracruz se debe a que tres de los cuatro subsectores que componen esta actividad, mostraron un comportamiento negativo: la industria de la Construcción se redujo 43.4%, las Manufacturas cayeron 17.7% y la Generación de electricidad, agua y gas doméstico disminuyó 1.4% en el mismo período.
Sólo la Minería, que mide el valor de la producción de petróleo, tuvo un comportamiento positivo creciendo 12%, lo cual se explica por el incremento que registró el precio internacional del petróleo, que actualmente alcanza un valor de 75 dólares por barril (dpb), luego de haber llegado a niveles nunca antes vistos de -2.37 dpb en abril del año pasado. Aun así, el crecimiento de la minería no logró impulsar al resto de la actividad industrial del estado. Por esta razón, la mejoría en la actividad petrolera realmente no es signo de mejoramiento de la actividad industrial en particular, ni de la economía veracruzana en general.
REFLEXIÓN
Nuestro sentido pésame a la familia Gutiérrez Carlín, por la sensible pérdida de la señora Yolanda Carlín Roca. A sus hijos y familiares en general nuestro sincero deseo porque Dios la haya recibido en su santo reino, y permanezca con ustedes reconfortando sus almas. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx | formatosiete@gmail.com |