Lo hicieron ante el reclamo creciente por parte de los trabajadores de la educación en Veracruz, por la baja efectividad de la vacuna de CanSino y por la aparición de una nueva variante mucho más agresiva del SARS-CoV-2, el coronavirus causante de la enfermedad Covid-19?.
En un boletín, porque ni siquiera fueron capaces de soltar su mentira en una conferencia de prensa, para no arriesgarse a que alguien les pudiera contrastar su información falsa, aseguraron que la vacuna de CanSino Biologics “es altamente eficiente y eficaz”.
La declaración se la atribuyen al secretario de Salud de Veracruz, Roberto Ramos Alor, y al director de Protección contra Riesgos Sanitarios en el Estado, Bartolo Avendaño Borromeo.
En esta farsa disfrazada de intento de convencimiento, el titular de la SEV, todavía “agradeció” a los gobiernos federal y estatal que se aplicase la vacuna a los trabajadores del sector educativo, porque -dijo - a pesar de no estar considerados dentro de los grupos de riesgo o vulnerable, como el personal de salud y los adultos mayores, en su momento fueron inmunizados a la par, ante la necesidad del retorno a clases presenciales para continuar con el proceso de aprendizaje integral de los estudiantes, como si no hubiera sido esto un acuerdo nacional, como si les hubieran hecho un favor a los profesores.
Pero no, no es así. La vacuna de CanSino tiene una efectividad baja, tanto, que hasta las mismas autoridades chinas lo reconocen.
En ese país donde surgió el SARS-CoV-2 desarrollaron cuatro vacunas (cuatro, no una, ni dos, si no cuatro; ¿en México cuántas se desarrollaron?), pero ninguna tiene alta eficacia.
Gao Fu, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de China, en una conferencia de prensa sobre el particular simplemente reconoció: "no tienen tasas de protección muy altas".
Pero para no ir muy lejos, la misma Secretaría de Salud de México reportó que el ensayo clínico de Fase III de esta vacuna, mostraron que tiene una eficacia general del 68.83 por ciento para la prevención de todas las infecciones sintomáticas de COVID-19, 14 días después de la vacunación, y 65.28 por ciento 28 días después de su aplicación.
¿Y por qué es bajo ese nivel?.
Pues porque la estadounidense Novavax tiene un 89% de eficacia; la rusa Sputnik, un 91.6%; la estadounidense Moderna, un 94.5%, y la más popular, la alemana Pfizer-Biontech, un 95%.
Ante estos porcentajes, ¿cómo se atreven a decir que la vacuna de CanSino “es altamente eficiente y eficaz”.
El boletín lo pensaron mucho antes de sacarlo, porque lo emitieron hasta avanzada la mañana de éste sábado 27 de noviembre.
En ese mismo comunicado les reiteran a los profesores que no se les aplicará una segunda dosis de la vacuna Cansino bajo el argumento de que se hará hasta el momento que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo recomiende.
¿Pero cómo va a recomendar la OMS una segunda dosis de CanSino si ni siquiera ha aprobado la vacuna?.
Por la misma baja eficacia y que no ha sido reconocida por el organismo internacional, a quienes se les aplicó esa vacuna y quieren ingresar a los Estados Unidos, les niegan el acceso.
Vaya, la misma farmacéutica china CanSino Biologics entregó a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) los resultados de un estudio que muestra que suministrar una segunda dosis de su vacuna contra Covid-19 a los seis meses de su primera aplicación sí brinda una mayor protección.
"Los niveles de anticuerpos neutralizantes de su vacuna anticovid Convidecia se mantienen elevados -en casi 70%- en las personas, seis meses después de haber sido vacunadas con esta unidosis (...) Los estudios recientes de CanSino BIO revelan también que el uso de Convidecia como refuerzo a los seis meses de una aplicación, logra que los niveles de anticuerpos neutralizantes se multipliquen por ocho", destacó el laboratorio chino en un comunicado publicado el domingo 8 de agosto.
Dicen que la segunda dosis la recomiendan porque quieren vender más vacunas.
Pero, bueno, esta vacuna la compraron por barata y ahora que se reconoce ampliamente que se requiere de una segunda dosis para reforzar su eficacia, hay resistencia.
Y con mentiras, los místicos quieren convencer a los trabajadores de la educación de que están bien, de que no les hace falta una segunda dosis. |