Por su parte el recibimiento apoteósico que le propinaron a Ricardo Monreal Ávila en Chiapas en donde con gritos, batucada y porras le destaparon como presidenciable, suma un factor más a la ecuación ya de por sí muy cantada del C. Presidente en la persona de la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum.
Este cambio en la derivada presidencial simplemente no le gusta al tabasqueño, que ha hecho ya evidente su enfado para con el zacatecano.
Así mismo el Partido de la Revolución Democrática (PRD) con el desarrollo de su XVIII Asamblea General, dicta un evidente giro de timón, con el que el paso a la construcción de un partido socialdemócrata evidencia su cambio evolutivo, más adaptado a la realidad contemporánea del mundo, alejándose más de esas visiones nacionalistas que solo terminan por virar hacia las dictaduras.
Por eso este fin de semana ha sido crucial para la política mexicana, pues seguramente en el 2024 habremos de ver el enfrentamiento de esa amorfa conglomeración social denominada Morena, en donde al menos tres de sus principales personajes se confrontarán por la candidatura presidencial.
Ese inminente choque de trenes, evidenciará que se requiere más que un personaje para consolidar un partido político, pues Morena sin el presidente, simplemente no tiene ninguna posibilidad de subsistencia.
Recuerde usted que su intento de maduración se ha visto obstaculizado por la integración de las famosas tribus que destruyeron al PRD en su momento.
Seguramente Ricardo Monreal explora opciones para aparecer en la boleta, porque de que estará en la justa electoral es casi una manda que se ha impuesto, y para persistentes en la materia nadie como él, y, sino que le pregunten a Ernesto Zedillo quien fue el causante de su escisión del PRI al negarse a postularle en su momento a gobernador de su natal estado.
Sextante.
¡Vaya fin de semana violento en Veracruz!
Y es que aun cuando el secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado ha presumido que en la entidad se han detenido en lo que va del año a 33 jefes de plaza y 467 miembros de grupos delictivos, el fin de semana ha estado de horror.
Al menos 10 personas fueron asesinadas violentamente, cuatro de ellas descuartizadas, en las últimas 48 horas en el Estado.
Fuentes policiales dieron cuenta de crímenes en distintas regiones del estado, que desde hace más de una década está sumido en violencia relacionada con la disputa de bandas del narcotráfico.
De los hechos que iniciaron desde el pasado viernes, sábado y las primeras horas del domingo en los municipios de Atoyac, Yanga, Omealca, Sayula de Alemán, Minatitlán y Coatzacoalcos.
El más grave y que no el más lamentable ocurrió el pasado sábado, cuando se reportaron nueve asesinatos, cuatro de ellos conmocionaron a la sociedad al hallarse los restos de tres hombres y una mujer descuartizados en el municipio de Atoyac, zona montañosa central de Veracruz.
Los restos humanos fueron abandonados sobre la carretera Córdoba-Paso del Macho, donde fue dejado un narcomensaje con amenazas a jefes policiales de la zona.
¿Pues no que la cosa iba bien?
Parece que alguien pretende empantanarles el escenario a las autoridades estatales.
¿Qué sabrá de todo esto el responsable de la política interior de Veracruz? O mejor no lo interrumpan que lo suyo, lo suyo es inaugurar pistas de patinaje en hielo.
Al tiempo.
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