Si bien estos temas igual son de suyo interesantes, los más sensibles fueron sin duda los de acoso sexual y laboral que se viven en Sedema y la secretaría de Gobierno, ambos expuestos por Citlali Medellín y Anilú Ingram respectivamente.
En el caso de Sedema, Mercedes Santoyo se comprometió a darle seguimiento al asunto, pero en el caso de la Secretaría de Gobierno, la respuesta que dio a Anilú, si bien quiero entender que hay buenas intenciones en ella, hay dos cosas que me hacen ruido:
En un tema, refiere que ella misma atendió personalmente a una presunta víctima, caso que parecía no tener fin porque cada vez que se iba a resolver, “se integraban otras cosas” por parte de la quejosa.
Digo, si hay “más cosas” es porque el problema persiste…
En el mismo asunto, dice que “ofrecí de mis recursos, pagarle un especialista que necesitara porque se sentía afectada, y me comprometí a que si no se sentía bien ahí, le podía yo, pasara su curriculum, y le pudiera conseguir un lugar dentro de la Contraloría”.
Creo que la solución que ofreció es la misma que se hacía en otros tiempos, donde si una mujer alzaba la voz ante un hecho como el descrito, lo más fácil administrativamente era cambiarla de área… pero el problema persiste.
Tan persiste que la misma Anilú expuso qué pasa con aquéllos que son acusados por acoso sexual o laboral: los han cambiado de área, es decir: el problema sólo es puesto en otro lado.
No se duda de las buenas intenciones de la Contralora, pero obras son amores…
¡El Cisne voló!
Se va de Delegado del Partido Verde Ecologista a Tamaulipas para estar al tanto de la elección de Gobernador. Alberto Silva Ramos es amigo de años de Rodolfo González Valderrama candidato de Morena y el Verde y además, por la vecindad, conoce muy bien el quehacer y sentir de la política jaiba.
En una de ésas, gana Salomón
Parece broma, pero es anécdota. Cuentan que en 2019, para el proceso de la elección de renovación de los comités municipales, Federico Salomón Molina, ahora candidato a presidente del Comité Estatal del PAN, buscó la presidencia del Comité Municipal de su pueblo natal Sayula de Alemán. Esto no tendría nada de extraordinario, salvo por un ligero detalle: de acuerdo a su credencial de elector, su residencia efectiva yace en Xalapa, motivo por el cual aparece en el padrón de militantes de la Atenas.
¿Y cómo resolvió entonces ese ligero detalle? ¡Fácil! Participó en dos elecciones.
La primera, la oficial, de acuerdo a la convocatoria, donde perdió catastróficamente.
La segunda, la suya, una asamblea paralela, donde con sus simpatizantes, levantó un acta ¿y qué creen? ¡Ganó!
Con apoyo de Enrique Cambranis y Tito Delfín, movió las estructuras territoriales en el CDE de modo que en Xalapa, el acta de asamblea que se entregó fue la hechiza sin que hasta la fecha se sepa dónde quedó la original. Así que si en Sayula ya lo hizo una vez, por qué no pensar en cosas “chingonas”, dijera El Chicharito: Quien quite, y vuelva a “ganar”!
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