Con respecto a Veracruz, una muestra del alejamiento de este partido con Morena, es el endurecer las medidas de vigilancia hacia la actual dirigencia estatal, por la complacencia que la misma muestra hacia el gobierno del estado y las acciones de Morena en la Legislatura local, además de los más que evidentemente desastrosos resultados de la elección extraordinaria última realizada en la entidad.
Ante este panorama, la salida de Marlon Ramírez Marín de la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Veracruz, es casi inminente.
Marlon Ramírez se resiste a dejar el cargo, pero desde la misma dirigencia nacional del PRI lo están presionando para que renuncie a la brevedad, tanto que por eso le mandaron una inusual auditoría a su gestión, la cual, entre otras cosas, le encontró 124 aviadores.
Tan sólo con esto, a Marlon Ramírez y a su grupo les pueden fincar responsabilidades por el manejo económico del PRI. Pero también le van a iniciar proceso interno por denuncias de violencia de género que tiene en su contra por parte de trabajadoras del partido en Veracruz.
La gota que derramó el vaso son los más que terribles resultados que obtuvo el PRI en las elecciones extraordinarias que hubo en el estado, donde se dio el caso de que en Amatitlán, sólo tuvieron un voto (la columna sobre esto se encuentra en https://cutt.ly/PDvVas3 ).
Ni los integrantes de la planilla votaron por sí mismos.
En Tlacotepec, tampoco los integrantes de la planilla tuvieron confianza en ellos mismos, pues sólo tuvieron 3 votos.
En estos municipios, cada planilla se compone de 6 elementos, un candidato a presidente municipal, un candidato a síndico y un candidato a regidor, más los suplentes de cada uno.
En Jesús Carranza, el PRI igualmente se prestó a ser comparsa de Morena, postulando a María Guadalupe de los Santos Zavala, quien tuvo 70 votos, mientras que el resto de los simpatizantes de ese partido fueron encaminados a votar por el ahora partido oficial.
Fue sólo el 0.64 de los sufragios emitidos los que se contabilizaron para el PRI en ese municipio.
Aún así, lo peor de todo, fue el caso de Chiconamel, donde el candidato del PRI, Luis Alberto Azuara Corona, no tuvo la fuerza para volver a competir en las elecciones extraordinarias y después de haber ganado los comicios ordinarios, ahora el PRI se fue al tercer lugar.
Ahí, paradójicamente, el Revolucionario Institucional perdió 500 votos, mientras que la candidata de Morena creció en más que estos números para volverse el segundo lugar.
¿Casualidad o contubernio?.
La elección extraordinaria fue el 27 de marzo; dos días después, el martes 29 de marzo, llegó al PRI un equipo de auditores sobre las 5 de la tarde.
Nadie los esperaba, ni aún cuando el dirigente nacional de Morena, Alejandro Moreno, ya había anunciado que llegarían… pero no lo creyeron, sintiéndose intocables.
De inmediato pidieron la nomina y lo primero que encontraron fue la ausencia de 124 personas, según la información referenciada. Y eso que horas antes al personal se le circuló un memorándum en donde se le pedía estar en las oficinas, ya que se iba a levantar un censo de asistencia y salarios.
A las 7 de la noche cerraron el registro y para entonces ya eran evidentes los 124 aviadores que tiene Marlon Ramírez, junto con su grupo, en el PRI estatal.
Al día siguiente se presentaron muchos de los ausentes del día anterior, aduciendo que no les dio tiempo de llegar, pero igual no fueron registrados, presumiendo que no asistían regularmente a las oficinas.
Por cierto, entre las ausencias que notaron estuvieron la de el mismo Marlon Ramírez y la de la secretaría General, Arianna Angeles González, quienes ya poco llegan por ese edificio, que poco a poco se ha vuelto casi fantasma.
El miércoles 30 de marzo, anotan, al revisar las cuentas se encontraron con un presunto desfalco de 4 millones de pesos en 2021.
Igualmente iniciaron la revisión de bienes muebles e inmuebles, encontrando varios faltantes.
De hecho con el censo mobiliario confirmaron la altísima presencia de aviadores, pues había empleados que no tenían ni siquiera una silla para estar ahí.
Esto se complementó con la lista que les entregó Tesorería, en donde era evidente una desigualdad salarial, pero en favor de los aviadores
Ahora la mención es que Cirilo Vásquez Parissi, exalcalde de Cosoleacaque y recién nombrado asesor para la Agenda Legislativa del Presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, el priista Rubén Moreira Valdez, colocado por Alejandro Morena, con el cual tiene una relación cercana desde hace mucho tiempo.
En este encauzarlo para ser el nuevo dirigente del PRI en el estado, lo apoyan los diputados federales José Yunes Zorrilla y Lorena Piñón.
Hoy Marlon Ramírez anda apurado buscando quien lo apuntale con Alejandro Moreno, después de que el dirigente nacional del PRI le perdió la confianza, por la ineficacia mostrada para reposicionar a ese partido.
Con Marlon Ramírez el PRI bajó de 148 ayuntamientos que gobernaba a sólo 26, lo que es evidencia de su desastroso paso por esa dirigencia estatal.
Sin embargo, Marlon Ramírez se anotó en el primer lugar de la lista de diputaciones plurinominales para asegurar una curul en la Cámara de Diputados local, mientras que Arianna Angeles, llegó a la última diputación local para el PRI, después de que el mismo Marlon validó un acuerdo con el cual dejaron fuera a Héctor Yunes y en cambio aceptaron que Juan Javier Gómez Cazarín repitiese como diputado local y como presidente de la Junta de Coordinación Políttica del Congreso del estado.
O sea, entreguismo total.
Por eso, por todo lo acumulado, es que a Marlon ya no lo quieren en el PRI estatal.
Pero, si lo quitan ¿pondrán a alguien que realmente reconstruya ese partido o que sólo siga aprovechando los despojos de lo que queda? |