DICEN los que saben, íntimamente relacionados con el proceso electoral de la sucesión gubernamental en Veracruz, que las nuevas circunstancias que rodean el ambiente político de la entidad, se presentan idóneas para la participación de dos aspirantes que hasta ahora son los favoritos de los veracruzanos, en general.

El tema no es nuevo, porque en diversas ocasiones, se ha mencionado en casi todos los medios de comunicación. Se afirma que dichas circunstancias políticas, se presentan, principalmente, por dos condiciones especiales. La primera, que Andrés Manuel López Obrador, ya no será el hombre que aparezca en las boletas electorales, y segunda, que existe la posibilidad de que se siga manteniendo la coalición de partidos políticos para entrarle de lleno al proceso del dos mil veinticuatro.

En este sentido, se fortalece la posición de los dos políticos que aspiran, aunque no oficialmente, pero que se tiene por entendido que aceptarían con gusto esta responsabilidad, llegado el momento más oportuno. Nos referimos a esos dos contendientes que están en boca de la opinión pública, cuyos nombres son pronunciados de manera permanente, aunque eso sí, con la discreción que ellos mismos han practicado con referencia a este asunto.

Conforme han ido pasando los tiempos y hechos políticos se han dado a nivel nacional y estatal con repercusión en el ambiente político de Veracruz, los dos personajes han permanecido inamovibles, porque no están sujetos a los vaivenes políticos nacionales, sino al contrario, se fortalecen diariamente. Ellos son Pepe Yunes, por parte del PRI, y desde luego por la coalición, así como Ricardo Ahued Bardahuill. Lo que se diga en otro sentido puede tener vigencia, pero hay más elementos para creer que estas serán las opciones para la entidad veracruzana. Una por parte del partido tricolor y la coalición política con los demás partidos políticos de oposición, y sin duda, la que pudiera presentar el movimiento de la cuarta transformación.

Ya comentamos en su momento cuál es el perfil de ambos, por lo tanto, serían auténticos representantes de una lucha política a morir, eso sí, con toda la honestidad del mundo, porque los dos son conocidos ampliamente como verdaderos caballeros de la política, preparados y respetados por la mayoría de veracruzanos. Esto podría gustarle al presidente, sobre todo, porque bien lo sabe que las circunstancias, de las que hemos venido hablando permanentemente, han cambiado.

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EL IPAX, EJEMPLO DE SERVICIO.

AHORA QUE EL GOBERNADOR del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, intenta poner orden en el combate a la delincuencia, de manera especial en aquellos actos que vulneran la seguridad de las mujeres veracruzanas, justo en mencionar que las agrupaciones policiacas juegan un importante papel en este nuevo proceder del Estado, para tratar de disminuir los efectos de delitos que se consideran diariamente como feminicidios. Todas las corporaciones están obligadas a trabajar conjuntamente con el titular del poder ejecutivo de Veracruz, incluyendo a las policías públicas, como aquellas que están dedicadas a la protección de intereses privados, porque finalmente, toda la seguridad, depende del gobierno del Estado. En este sentido, el instituto de la policía auxiliar y protección patrimonial para el Estado de Veracruz, no se hace la desentendida y cumpliendo con los protocolos establecidos, ha sabido cumplir con su responsabilidad, manteniendo su prestigio ganado a pulso, debido a su disciplina y formación policial, cuya responsabilidad es de su titular el licenciado Héctor Manuel Riveros Hernández.

Pues bien, estamos en los tiempos de grandes retos, tanto para las autoridades policiacas como para la misma sociedad, en donde todos, como lo ha pedido el gobernador del Estado, actúen con precisión en estos casos que se han ido presentando. El IPAX, es una institución que cumple satisfactoriamente con todos los requerimientos de sus clientes, pero también son una buena opción en el cuidado de la sociedad en general. Por eso, el gobernador, tiene que cerrar filas con todos los responsables de la seguridad para lograr los resultados qué en este momento, más que nunca, el pueblo veracruzano, le demanda.

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MANUEL HUERTA, PENDIENTE DE LA VACUNACIÓN.

NO ES, EXACTAMENTE, QUE ALGO quiera, pero el delegado estatal de los programas sociales para el desarrollo, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, estuvo, por lo menos aquí en Xalapa, sumamente pendiente de lo que sucedía con el proceso de vacunación de las personas mayores. Sonriente, repartiendo tarjetas de presentación, se le vio permanentemente en la sede de vacunación. Tal actitud, se diría, en otros casos, tendría que ver directamente con alguna promoción política, mas cuando se le ha mencionado en varias ocasiones como aspirante a la candidatura de morena para buscar la gubernatura del Estado, pero más bien, tal presencia y manifestación de apoyo del funcionario federal, se debió a que cumple, al pie de la letra, con la responsabilidad que se le ha conferido.

Aun así, no han faltado quienes aseguren que algo busca este personaje qué siendo justos, se ha la jugado para cumplir con la coordinación del programa de vacunación en Veracruz, donde, lo mismo que a nivel nacional, parece que las estadísticas están bajando considerablemente en relación a los contagios y muertes por causa del Covid-19.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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