La muerte nos sorprendió de nuevo. En vísperas del 10 de mayo una madre más llorará a su hija cuya profesión desempeñó hasta el último instante con amor y valentía. Quedaron notas pendientes por publicar y también quedó en vuelta en llanto, dolor e incertidumbre la vida de sus hijas. Yessenia Mollindeo Falconi junto con Sheila Johana García Olvera fueron ultimadas a balazos en el estacionamiento de un OXXO en Cosoleacaque. Una murió al instante y Yess minutos después en el Hospital.
La Fiscalía General del Estado a cargo de Verónica Hernández Giadáns publicó en redes sociales que no quedará impune este asesinato. Por cierto con las ejecuciones de hoy, ya son siete los periodistas asesinados en lo que va de la administración del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quien también de inmediato vía Twitter, adelantó que “en Veracruz ya no hay complicidades ni se tolerará estas agresiones a cualquiera”. Sin embargo es muy claro que no hay condiciones de seguridad para el ejercicio de la Libertad de Expresión en este estado en el que a diario nos recetan la frase “los índices de inseguridad van a la baja”.
Según el mandatario, darán con los perpetradores del crimen, además habrá justicia y no habrá impunidad. Por cierto mañana madres de desaparecidos en la entidad veracruzana saldrán a marchar por las calles de las principales ciudades para exigir justicia. ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos! Porque ellas no han encontrado descanso hasta dar con el paradero de sus hijos. Porque duele en el alma que día tras día a plena luz del día las personas desaparezcan y policía y la fiscalía solo sigan llenándose de papeles y trámites, pero los resultados de las millonarias inversiones en materia de seguridad no se vean reflejados. ¡Patrañas!
La muerte nos sorprendió una vez más, porque ser periodista es ver pasar la historia en primera fila. Sin embargo no estamos preparados para sentir de cerquita ese coraje, la rabia e impotencia de ver a los nuestros morir. Porque reza el dicho, los periodistas no debemos ser noticia. Lástima que en la actualidad a los periodistas se nos ataque, denueste, humille e incluso se enfrente a unos con otros por estrategia política.
Hoy en día con las nuevas tecnologías puedes transmitir un sinfín de emociones. Los periodistas tenemos coraje, indignación, impotencia y hartazgo de tanta inseguridad e impunidad. Queremos paz. Queremos trabajar libremente y así contribuir a una sociedad mejor informada, una sociedad que pueda discernir y a criterio propio calificar a las y los gobernantes. No se equivoque, nosotros no gobernamos, solo informamos. No se mata la verdad matando periodistas.
Desde este espacio me sumo a las exigencias ¡Basta de agresiones a las y los comunicadores! ¡Basta del discurso de odio contra los periodistas! Basta de mentir y tergiversar la realidad.

*El PAN de Veracruz no tiene rumbo aún

Aunque ya tomó las riendas de la dirigencia Federico Salomón Molina e Indira Rosales San Román, aún no se ve muy clara la estrategia para sacar del barranco al PAN en Veracruz. Ese PAN que como ellos mismos reconocen los llevó al peor fracaso electoral.
En su discurso el nuevo líder estatal dijo: “el perdón, el reencuentro y la unidad”. ¿Qué? Esta nueva dirigencia ofrecerá perdón como en la iglesia, ¡Ah caray! Inalcanzables. Luego Salomón nos sale con eso de “que vayan preparando mucho café porque hay PAN para rato”. Pues yo vi un café con piquete en la pasada dirigencia, es decir envinado.
Y en el juego de palabras como que se enredó. Atentos porque si preparan mucho café (Morena) porque hay mucho PAN, de todos modos se los van a terminar cafeteando. ¡Vaya! A la frase no le encontré mucha lógica, solitos se enredan. Asesórenlo.
¿Será que pueda resurgir como el Ave Fénix el panismo en Veracruz?, cuando actualmente Morena tiene todo el control político, social, estructural y hasta operadores infiltrados en los partidos de oposición, para descomponer lo que sea que se esté trabajando para derrocar al gobierno de la Cuarta Transformación.
Sin humildad: tras el fallo de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Joaquín Rosendo Guzmán no tuvo la humildad de echarle ni una llamadita a Salomón Molina para platicarle la situación de la política interna azul, que en tanto estaba el proceso en disputa, estuvo en manos de Arian Gabriel Hernández. ¡Vaya pues! No ha habido tiempo aún ni para un café, un tequila, quizá un mezcal o un wisky para aligerar el estrés de los jaloneos internos por la dirigencia, me confirmó Salomón. La situación evidentemente es áspera entre los grupos. ¿Así cómo es que dicen que están abiertos a una posible alianza con el PRI y el PRD para ser bloque opositor en la entidad, si ellos mismos están divididos?
¿Cómo se van a unir, si al interior aún no hay operación cicatriz y más aún, vendrán más pleitos cuando de nuevo tengan que cuadrar la caja chica con las cuentas en el banco por las prerrogativas ministradas por el Organismo Público Local Electoral (OPLE) al Comité Directivo Estatal blanquiazul.
Queda claro que la pelea interna no acabó con el falló de la Sala Superior del TEPJF. Un poquito de humildad. Tantito nada más. Aunque sea con el discurso, deberían empezar.