AÚN CUANDO muchos creen, incluyendo al gobernador de Veracruz, que Claudia Sheinbaum, jefa del gobierno de la ciudad de México, sigue siendo la preferida del presidente de la república, para ser lanzada como candidata presidencial, se están equivocando.
Las señales políticas, vienen delineando, desde hace tiempo, al verdadero candidato presidencial y para eso fue traído a la secretaría de gobernación, en un enroque futurista para darle fuerza a la sucesión de López Obrador. Sheinbaum, ha sido, como en el caso de Ebrard, el distractor político que necesitaba el mandatario nacional, para ocultar, hasta donde más se pudiera, al personaje más idóneo para continuar con los proyectos de la cuarta transformación.
Desde hace mucho, en este mismo espacio, hemos venido comentando la enorme posibilidad que tiene Adán Augusto López Hernández, aún cuando no contaba, ni cuenta todavía, con la mayor aceptación popular, principalmente dentro de Morena, para definirse como absoluto candidato.
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López Obrador, tiene este proyecto político desde hace tiempo, pero lo ha sabido manejar con tal de no quemar este cartucho que para él es el definitivo, pues esta posibilidad la viene contemplando desde el inicio de su gobierno, ya que los lazos políticos y familiares lo han atado directamente con López Hernández, además de cierto hermanamiento y también de un especial agradecimiento.
Aunque Sheinbaum, y el mismo Marcelo Ebrard, han alcanzado cierta aceptación en el ambiente político del país, pero de manera particular dentro de Morena, donde incluso, algunos personajes se dividieron en grupos políticos para tomar partido, luego de que el presidente, diera a conocer los posibles candidatos. De ahí parte, también, el rechazo presidencial de Ricardo Monreal Ávila, porque se trata de una verdadera piedra en el zapato de López Obrador, que difícilmente podría quitarse, puesto que el senador de la república, tiene su propio capital político y podría cambiarle la jugada al mismo mandatario nacional. Por ahora, parece que Monreal, ha sido disciplinado y jalará, seguramente, con López Hernández, llegado el momento oportuno y en el caso de que Morena, gane nuevamente la presidencia, quedar con sus derechos a salvo para la futura sucesión presidencial.
Para López Obrador, no es tan importante que Adán Augusto López Hernández, no esté colocado en el primer lugar de la aceptación popular, pues para eso tiene a su favor los programas sociales y algo, todavía, de su propia popularidad. Por ahora, este es el perfil más adecuado para el presidente.
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VERACRUZ, CON LA MISMA TENDENCIA.
COMO A NIVEL NACIONAL, también en Veracruz, la sucesión está caliente. Aquí vendrán sorpresas por todos lados, principalmente, en Morena, donde las cosas parecen estar plenamente indefinidas, aunque haya, por lo menos tres precandidatos que ya están en la jugada.
Sin embargo, de los tres, dos estarían casi fuera. No del todo, pero con un pie dentro y otro fuera.
Rocío Nahle García, no tiene ni la más mínima oportunidad, porque no cuenta con popularidad, nadie la conoce y tampoco se le relaciona con los programas sociales, puesto que esta vertiente política, solamente operará a nivel nacional, donde se cree que es López Obrador, quien reparte el dinero de su bolsa. En Veracruz, la gubernatura del Estado, se la jugarán con sus propios recursos políticos y de ninguna manera con la participación de otras circunstancias, tal y como ya lo hemos señalado.
Lo de Sergio Gutiérrez Luna, se está apagando día con día, porque el legislador, ya no tiene muchos pretextos para venir a la entidad y hacer proselitismo político. Quienes se ha unido a él, ya no ven muchas posibilidades de que pueda ganar la candidatura. Morena, no ganará con cualquiera, pues requiere de un verdadero perfil político para poder entrar en la disputa política.
Por eso, no es nada casual que las miradas comiencen a dirigirse al palacio municipal de Xalapa, donde habita, para sus funciones municipales, el perfil más adecuado para poder contender con otro perfil, de la misma estura política que seguramente vendrá de la oposición, qué en Veracruz, sí tiene posibilidades, luego de que los veracruzanos, ya se dieron cuenta de la ineficacia del actual gobierno del Estado.
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EL PT, TIENE SU PROPIA INDEPENDENCIA.
EN CONVIVIO CON MIEMBROS de la Asociación de Comunicadores del Estado de Veracruz, Acover, el diputado Ramón Díaz Ávila, aseguró que su partido, el PT, va en alianza con Morena, en el plano nacional, pero en los Estados, se maneja con independencia, es decir, que puede, en determinado momento seguir los lineamientos generales de la coalición, como participar de manera propia, con sus candidatos.
Díaz Ávila, quien funge también como comisionado nacional del partido en el trabajo, en la entidad veracruzana, dejó entrever qué en Veracruz, podrían estar compitiendo con un candidato idóneo, donde se apartarían de la unidad política que han mantenido con Morena. No están sujetos ni obligados a ser parte de una coalición, sino actuar conforme lo determinen sus bases.
Díaz Ávila, dio respuesta precisa a los cuestionamientos de los diversos medios representados en Acover, bajo un clima de respeto y atención.
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