Esas medidas contenciosas forman parte de la acción de gobierno, son parte del devenir que genera la gobernanza, y es natural que se empleen de mil y un formas.
La creación de distractores, cajas chinas, o eventos paralelos para despresurizar la carga pública son parte del desgaste del poder, y créame que, para ello, existen empresas que cobran y cobran bien para ayudar a los gobiernos a resolver sus encrucijadas.
Pues resulta que nuestro gobernador Cuitláhuac García Jiménez, pareciera que es fanático que generarse conflictos el mismo, para después buscar salidas por demás “sui generis” que le permitan enmendar la plana.
La más reciente encuesta de percepción de seguridad pareciera ser la causa de una serie de hechos que han provocado el poner de cabeza a toda la administración estatal.
Y es que, según la última encuesta de Arias Consultores, Veracruz es la entidad peor calificada en la materia, con un porcentaje de percepción de inseguridad que lo ubica en la última posición nacional.
Según la propia encuestadora Arias Consultores “Veracruz a cargo del gobernador Cuitláhuac García Jiménez es el estado más inseguro del país. Solo el 1.1% de los veracruzanos se siente seguro viviendo en su estado.” https://twitter.com/AriasCons/status/1528778726770724864?ref_src=twsrc%5Egoogle%7Ctwcamp%5Eserp%7Ctwgr%5Etweet
De esta manera, la empresa demoscópica presentó los resultados de percepción de cómo se ven y cómo andan los gobernadores en abril de 2022, colocando a al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez con una aprobación de 13.2%, convirtiéndose en el gobernador peor aprobado del ranking y quién presentó el peor descenso de esta evaluación con 10.1% menos. https://revista32.mx/article/asivanlosgobernadoresabril2022
Los escándalos recientes evidentemente obligaron al mandatario a pretender crear una especie de distractor, pero las acusaciones serias respecto al manejo de los medicamentos oncológicos que aparentemente el mismo INSABI denunció mal operados y a punto de caducar, son tan solo la punta del iceberg en el que se ha metido.
Aunado a ello, la desafortunada declaración del gobernador respecto a la desaparición de una joven en Cardel, originaria de Tlaltetela y de la que familiares, amigos y comunidad exigen su aparición inmediata, habrían provocado la que quizá sea la más desafortunadas de sus declaraciones.
Y es que el mandatario el pasado fin de semana habría incurrido en una especie de infidencia, de la que ahora no sabe cómo salir, porque al parecer, hubiera tenido presunto conocimiento del paradero de la joven, a la que este lunes, afirmó, sacaron de contexto. https://www.teleclic.tv/video/articulo/20932/-no-esta-desaparecida-esta-resguardada-dice-gobernador-sobre-viridiana-moreno.html
La realidad es que esa simple declaración agrava aún más el escenario y el caso, pues de aparecer con vida – que es lo deseado- sería un simple “lapsus brutus” pero de no ser así, qué es lo que el mandatario sabía, que después pretendió hacer parecer como que fue sacado de contexto.
El intentar emular al prócer no es ni por mucho, la mejor de las herramientas de comunicación política y mucho menos de contención de crisis que se puede emplear, pues por esa desafortunada declaración estaría a un paso de pisar la cárcel.
Al tiempo.
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