“Ya ve, luego dicen que nos vemos”, le comentó Eric (en alusión a lo que publiqué de un encuentro en la casa de la exdiputada Erika Ayala). Marlon jura y perjura que no se veían desde la instalación de la actual legislatura, cuando quedaron de platicar (“hago las cosas de frente y en público”, me dijo cuando comentamos lo sucedido). Y para intentar acallar cualquier crítica o cualquier interpretación, él mismo ordenó que subieran fotos del encuentro en sus cuentas de las redes sociales, pero le llovió de todos modos.
Cuando le dije que casi nadie creía lo que publicó de que se había tratado de “una coincidencia afortunada” (comentó que había aprovechado para solicitarle una reunión formal para plantearle inquietudes de veracruzanos militantes de su partido), que lo estaban demoliendo en las redes sociales, me dio un argumento para minimizar el hecho: “Usted sabe cómo son las redes. Mire, a Alito (el dirigente nacional del PRI) lo pusieron las redes por las nubes cuando votó en contra de la reforma eléctrica. Ahora lo traen por los suelos (a raíz de la filtración de unos audios)”.
Con otro comentario: “Ya ve, también decían que me entendía o que obedecía a Miguel Ángel Yunes Linares. ¿Usted cree que si eso fuera cierto me habría reunido con el secretario?”.
Me recordó que es diputado y dirigente de un partido por lo que tiene personas a las que representa y por las que tiene que hacer gestiones, que fue subsecretario de Gobierno dos veces y que atendía y trataba con personas de todos los partidos, y que no podía desaprovechar la oportunidad de tratar con el responsable de la gobernabilidad interna del estado. Una persona muy cercana a mí, que se encontraba en el restaurante, me dio detalles de lo sucedido.
Fue, pues, una feliz coincidencia, ¿o usted lo duda?
El muerto que vos matáis goza de cabal salud
La famosa frase de Juan Ruiz de Alarcón, que equivocadamente le atribuyen a José Zorrilla y a Tirso de Molina, bien aplica al delegado Manuel Huerta. Como pocas veces desde que lo conozco y trato rebosaba ayer alegría por el galardón que le dieron a su primo hermano Manuel Guevara Huerta (el padre de uno y la madre del otro eran hermanos). Apenas 24 horas antes habían hecho circular la versión de que había renunciado a su cargo y que incluso ya tenía sus cosas en la calle (en la carretera a la que dan las instalaciones de Bienestar).
Sociólogo, Manuel me dijo que estuvo a punto de ser biólogo inspirado por su primo. En el caso de ambos, se trató de una coincidencia que les tocara ayer estar en posición relevante y además no puede ocultar que su familiar le es verdaderamente entrañable, lo refleja a todas luces.
Aproveché para preguntarle si entre la fauna en la que andaba (prácticamente todo el cuitlahuismo) no se metían el codo, el pie, si no se picaban los ojos (por las aspiraciones a la gubernatura). Asomó entonces el político con mucha experiencia, reposado, que puso por encima de todo la causa, que acepta que la unidad entre ellos apenas se está construyendo, que no es fácil, culpó al neoliberalismo, al viejo régimen de la versión de su renuncia, citó a Fidel Velázquez y a Fidel Herrera Beltrán como especialistas en soltar “borregos”, dijo que está dedicado a su trabajo y que eso es lo único que le importa.
Y entonces metió la jiribilla: me dijo que la designación del candidato a suceder a Cuitláhuac será por encuesta. No me dijo más, pero creo que no era necesario. Se entendería, por lo que me expresó, que no está decidido nada a favor de nadie, que se encarta y que no se descarta y que está trabajando para estar bien posicionado a la hora de la encuesta, ajeno a una campaña mediática, que atribuyen a un secretario del gobierno cuitlahuista, para tratar de reducirlo a aspirante pero solo con la posibilidad de ser candidato a senador.
También, pues, fue una feliz coincidencia que premiaran a un familiar cercanísimo suyo, ¿o es que fue deliberado porque quien decidió el premio le ve futuro político, o por si las moscas?
No aplaudieron a Nahle
A la sesión solemne de ayer asistió todo el gabinete estatal, salvo la fiscal general del Estado Verónica Hernández Giadáns, y no dejó de llamar la atención que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez arribó acompañado de la secretaria de Energía Rocío Nahle.
Esta señora está avecindada en Coatzacoalcos a donde se quedó a residir luego de que llegó de su natal Zacatecas para trabajar en la industria petroquímica. Lo que no dejó de sorprender a los asistentes a la sesión es que cuando la mencionaron nadie le aplaudió, a diferencia de otros personajes.
El hecho se prestó para la especulación: que aunque es la candidata del gobernador a sucederlo, los demás secretarios no la aprueban y algunos están ya en abierta competencia e incluso habrían hecho labor de zapa entre sus compañeros para que le hicieran (y le hagan) el vacío. Son muy capaces, conociéndolos.
Y Zenyazen cena este viernes con periodistas
Picando piedra por su parte, el secretario de Educación Zenyazen Escobar García ofrece este viernes una cena a periodistas en el municipio de Emiliano Zapata con motivo del Día de la Libertad de Expresión, que tuvo lugar el martes pasado.
Para nada y para nadie es ya un secreto que aspira a ser el candidato del cuitlahuismo al Gobierno del Estado en 2024, y por lo menos, según las versiones que corren en la SEV, se considera el más cercano al gobernador Cuitláhuac García, y está en la creencia de que será su amigo el que decida quién será su sucesor, por lo que considera que ya tiene un pie adentro del barco que viene.
Tampoco es un secreto que ha desplegado una estrategia para posicionarse en los medios y que está buscando el acercamiento con todos los que pueda, rompiendo el cerco que había establecido el secretario de Gobierno. |