Con el paso del tiempo, inmerso en el proceso de cambio que el país ha tenido se unió al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en donde de la mano de Horacio Duarte –hoy Director General de Aduanas-, ganó espacios y se convirtió en diputado federal.
Su nombramiento como presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados Federal lo puso en el radar y referente estatal para alcanzar la candidatura a la gubernatura en el 2024, lo que evidenció el nerviosismo de varios actores políticos en la entidad.
En consecuencia, ha tenido que soportar una verdadera campaña en su contra por parte de sus mismos compañeros de partido, a los que ha sabido responder con trabajo, pero que en la percepción de la ciudadanía genera la idea de ser el plan B del presidente Andrés Manuel López Obrador para dar continuidad a su proyecto en Veracruz.
El nerviosismo político al menos en Morena ha sido tal, que ya muchos de los suspirantes a suceder a Cuitláhuac García como gobernador, han mandado a medirse frente al electorado, y por mucho a pesar de los pesares, el minatitleco ha salido muy superior de lo que esperarían sus contrincantes.
Con todo y aquello de filtrar encuestas en donde lo pretenden ubicar como colero, la realidad es que el diputado federal, ha sabido caminar la milla, y hoy por hoy, se ha convertido en un referente de la militancia.
Sobre todo, de cara a la presentación de Rocío Nahle en algo parecido a su destape cantado el pasado fin de semana en el World Trade Center(WTC) de Boca del Río.
Ahora viene la operación política de cara al proceso de elección de coordinadores distritales en el marco de la renovación de la dirigencia estatal, en donde habrán de ser electos los 200 coordinadores que representarán a Veracruz en todos los procesos que se avecinan.
Lo que está en disputa este fin de semana, será vital para las aspiraciones de “Checo” y demás contrincantes, quienes a toda costa buscan colocar a sus simpatizantes con la finalidad de obtener la mayor representatividad y así garantizar su futuro político.
Seguramente tras someterse a la prueba del ácido de este fin de semana, podremos tener un panorama más amplio de las posibilidades reales de los aspirantes, pues ahí se verá quien sí hizo la tarea y el trabajo de tierra vital para lograr treparse en el tren democrático de Morena.
Por lo pronto ya ha trascendido que Sergio “Checo” Gutiérrez Luna posiblemente sea colocado en una posición estratégica garantizándole al menos una cartera en la función pública o como coordinador nacional y así respaldar la carrera sucesoria de Adán Augusto López Hernández, actual secretario de Gobernación.
¿Le alcanzará para levantarse como el sucesor de Cuitláhuac García al frente de la gubernatura?
Al tiempo.
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