LO SUCEDIDO este sábado dentro del proceso interno de Morena, para elegir a sus nuevos delegados, puso de manifiesto, desde ahora, la práctica política que seguramente pondrán en operación para las futuras elecciones, principalmente, las del dos mil veinticuatro, cuando a nivel nacional se esté eligiendo al nuevo presidente de la república, y a nivel estatal con relación a la renovación del nuevo depositario del poder ejecutivo estatal.

Estos hechos, aunque para muchos fueron normales, la verdad de las cosas es que comienza, sin duda alguna, por preocupar a la oposición, pues ya se dieron cuenta que salieron más abusados que otros partidos políticos en el pasado, para eso del acarreo de votantes, la quema de urnas electorales, la provocación político electoral, y el uso de la fuerza pública, al servicio del Estado, para imponer su propia voluntad en las casillas y desde luego, en el conteo de los votos que darán como consecuencia inmediata, la comisión de diversos delitos, como el famoso fraude electoral.

En Morena, no respetan las leyes, ni tampoco los procedimientos qué en materia electoral, se dictan, pasándose por el arco del triunfo, todas aquellas disposiciones que son parte de los procesos electorales, sabiendo de antemano qué desde el mismo palacio nacional, se hace lo que se quiere y sin que haya nadie que pueda, en determinado momento, oponerse. Por eso se ataca al Instituto Nacional Electoral, porque lo consideran un organismo que puede ser un obstáculo para sus fines políticos.

El proceso interno que se llevó a cabo dentro del movimiento de regeneración nacional, podría considerarse, desde ahora, como un reflejo de lo que se espera que hagan en los procesos electorales que se vienen, por lo que la oposición tendrá que prepararse para poder documentar los hechos que ocurran y que pueden ser los mismos que ahora internamente que han sucedido, no tan solo en una sola región del país, sino en varios Estados de la república, desde donde se tienen noticias del procedimiento irregular para elegir a sus nuevos delegados.

Mala señal la que aporta Morena, desde este tiempo, por lo que autoridades y tribunales electorales, tendrán mucho trabajo postelectoral en las elecciones presidenciales y estatales, para los casos de entidades que habrán de renovar a los titulares de sus respectivos poderes ejecutivos.

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AHUED Y PEPE YUNES, DOS PERFILES ADECUADOS.

SE SIGUE INSISTIENDO, aunque esto no parezca adecuado para algunos morenistas e incluso, para muchos priistas, que los únicos perfiles políticos que podrían ser competitivos para las próximas elecciones del dos mil veinticuatro para renovar el poder ejecutivo de Veracruz, son, por una parte, Ricardo Ahued Bardahuill, alcalde de Xalapa, quien podría ser avalado por Morena, y por la otra el reconocido político y legislador veracruzano, Pepe Yunes, que sigue siendo la mejor opción de la coalición política que será integrada por el PRI, el PAN, el PRD, y posiblemente Movimiento Ciudadano, organización política que no debe descartarse de último momento.

Hay quienes no consideran a Ricardo Ahued Bardahuill, por estar del lado de los que habitan en palacio de gobierno, pero saben bien que podría ser el mejor candidato de la cuarta transformación. Sin embargo, siguen pensando que Ahued, no es un moreno puro y que la oportunidad de la candidatura debe ser para alguien que tengan como militante reconocido. Por eso, hay oposición contra la posibilidad de que el actual alcalde de la capital veracruzana, pueda ser quien represente los intereses políticos del presidente y consecuentemente de su partido político.

Ante esta situación, el mismo alcalde ha manifestado que no tiene aspiraciones políticas con relación a la candidatura de Morena, para la gubernatura del Estado, sobre todo, porque se trata de un hombre respetuoso, discreto, pero con suficiente capacidad para dirigir y poner orden en la administración estatal.

Por cuanto corresponde a Pepe Yunes, todo es bien conocido de él en todos los ámbitos de la entidad veracruzana. Es el mejor hombre del PRI y de la propia coalición y más en este momento en que los panistas del estero, se han quedado fuera de esta contienda electoral, aunque asomen la cabeza, solamente para tratar de intrigar políticamente en la vida política de los partidos que se encuentran en afinidad para participar conjuntamente en el proceso electoral futuro.

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RIVEROS HERNÁNDEZ, UN FUNCIONARIO LEAL.

POR MUCHAS RAZONES, SE DICE que el actual Comisionado del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial, para el Estado de Veracruz, Héctor Manuel Riveros Hernández, es uno de los funcionarios mejor evaluados para ser considerados en futuros movimientos en materia de seguridad pública.

Es, además, un hombre leal al propio Gobernador del Estado, y al mismo secretario de Seguridad Pública, de donde depende ahora en las funciones que desempeña como responsable del organismo de seguridad pública y privada, el famoso IPAX, que ahora más que nunca, se ha profesionalizado más, tanto que sus elementos son altamente calificados en diversas acciones de seguridad y protección de empresas privadas y negociaciones particulares.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.