Si el PRI tiene en Bety Paredes su mejor carta en el abanico de mujeres y si el PAN tiene en Lilly Téllez a su mejor exponente, Morena en una de ésas capaz de que se saca de la manga la baraja que, sin hacer mucho ruido, algunos medios han soltado discretamente como para ir tanteando el agua a los camotes: Beatriz Gutiérrez Müller.

A lo mejor el lector lo ha notado y por ahí, entre comentarios a notas y columnas donde el referente es la señora Gutiérrez, empiezan a acomodarla como Presidenciable.

No se espante. Esto no es nuevo. Y si es de la idea de que esta sugerencia de extensión del Poder vía la cónyuge es de carácter “monárquico”, o en el peor de los escenarios “dictatorial”, puede que tenga razón, pero no sería exclusivo del gobierno de López Obrador… ya en el de Vicente Fox y en su momento, en el de Calderón, como que no les parecía mala idea lo que Néstor Kirchner sí pudo lograr en la Argentina

Hablamos de Martita y Margarita…

En descargo de la señora Margarita Zavala, bien vale la pena citar que al menos ella externó su deseo de ser Presidente del País un sexenio después de que su marido lo hubiera dejado.

Como sea, Martita Sahagún mantuvo expectante no sólo a los panistas, sino también a los mexicanos… cabe destacar que al interior del PAN, la idea era totalmente rechazada… bueno, en el caso de Margarita igual no tuvo mucho eco en el blanquiazul, a tal grado que renunció a la militancia para buscar hacer su propio partido y al final, entró como Independiente a la pugna presidencial en el 2018, aunque al final, la Margarita se deshojó…

Caso contrario ocurre entre los morenos aunque dicho sea de paso, al parecer no les ha caído el 20 o están a la espera de lo que diga, mande y ordene el TlatoAMLI…

La “herencia” del poder en nuestro país no es nueva aunque se estilaba más en cederla a alguien “parte del equipo” y de todas las confianzas… fuera en el Altiplano o fuera en los estados…

A nivel aldea, quizás esté equivocado, pero parece que es en este siglo que las esposas de los presidentes municipales empiezan a ser “tomadas en cuenta” para ejercer la extensión del poder, ya fueran previamente presidentas del DIF municipal y el último grito de moda: diputadas… también por ahí aparecen los hijos… a veces las nueras o los yernos… el papá, la mamá, y si nos descuidamos, ¡hasta “el quelite”!

Como sea… Al final, el político en el Poder no deja de ser tentado para que, en función de perpetuar su poder, su proyecto, o hasta el Modus Vivendi, vea en su cónyuge la opción de convertirla en su sucesora… Fox y Martita lo soñaron; Felipe y Margarita, no lo cristalizaron; ¿Andrés y Bety? ¡Quién sabe!

Mientras, observe esos comentarios velados entre notas y columnas donde ponen a la señora Beatriz entre las presidenciables (aunque los malquerientes la ubiquen más entre las “desprecianbles”)... no es descabellado, incluso hasta se podría decir que en el mundo moreno no tendría que extrañarnos que la Señora Beatriz, quien conoce a la perfección “el Proyecto Transformador” de su marido, fuera incluida entre las “corcholatas”, pero no ahora, no mañana, sino en su momento… así que exponerla levemente, para ir sondeando el camino, podría ser el primer paso… Quizás por eso usa ese título Nobiliario de la 4T: la No Primera Dama, para mantenerse lejos del presidencialismo, mas no así de sus beneficios.

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