Pero no es así.
De hecho, las últimas mediciones de aspirantes hacia esa elección muestran dos rasgos completamente negativos para la política zacatecana que quiere gobernar Veracruz.
Es la más odiada en Veracruz.
Y las preferencias electorales en su favor están a la baja.
O sea, que todo el teatro que armaron con la Ley Nahle, para querer transmitir la impresión de que ya estaba amarrada para la candidatura por Morena para el gobierno del estado en el 2024, se puede resumir en tres palabras:
Un gran fracaso.
Vamos por partes.
La encuestadora Tresearch difundió su medición “Veracruz rumbo a la gubernatura/Así van 2024” y en la misma contiene un dato que es bastante ilustrativo:
Rocío Nahle García es la político más odiada en estos momentos en el estado de Veracruz.
¿Increible?.
Pues no.
Según esa casa, Rocío Nahle es la aspirante al gobierno de Veracruz más conocida actualmente, al grado de que el 63% de sus entrevistados la identifican, pero de estos sólo el 21% tiene una buena opinión sobre la zacatecana, mientras que un 15% la ubica en regular y un 21% la pone en mala.
Con este porcentaje, se convierte, según lo menciona la misma encuestadora, en la más odiada en Veracruz, tanto de hombres como de mujeres.
La misma medición pone en cambio como el hombre de la política más odiado en Veracruz hoy, a Eric Cisneros Burgos, con un 20% de opinión mala.
¿Será casualidad que los menos queridos son del mismo grupo político?.
Por el lado de la mujeres aparece Anilú Ingram Ballines, con 15% de opinión mala, seguida de la fiscal Verónica Hernández, la cual tiene un 13% de opinión mala.
Por el lado de los hombres, a Eric Cisneros lo sigue el exalcalde de Veracruz, Fernando Yunes Márquez, quien acumula un 19% y después Juan Javier Gómez Cazarin, con 17%.
Pero eso no es todo lo malo para Rocío Nahle en las encuestas hacia el 2024.
Cuatro de seis cercanos al grupo de Cuitláhuac García y de la misma Rocío Nahle, entre los más odiados en Veracruz.
¿Porqué será?
Massive Caller, que le ha venido dando la mayor preferencia de voto con ese destino, muestra como la zacatecana tiene una caída sostenida en las 4 mediciones que ha publicado.
Ante la pregunta: ¿Quién le gustaría que fuera el candidato de Morena para gobernador?.
Rocío Nahle empieza con una aceptación atribuida de un 30.6%.
Pero a partir de ahí comenzó un rápido descenso que en menos de dos meses la lleva a un 25.6%.
Y eso que durante agosto fue objeto de una gran publicidad por parte del gobierno del estado y la intención de crear la Ley Nahle, mientras que en todo junio tuvo los reflectores de todo el país en si por la apertura de algunos edificios de la refinería Olmeca.
Si eso ocurrió con todo a favor, ¿qué se puede esperar cuando baje la atención hacia su persona?.
Esta reducción se puede presumir que responde a que Rocío Nahle pierde simpatías por que se ha mostrado la ineficacia que tuvo al no poder inaugurar la refinería, como se había ofrecido, y por los casos de corrupción que se le atribuyen, junto con su esposo.
El último resultado muestra que la Ley Nahle como forma propagandística para impulsar la imagen de la secretaria de Energía, fue un gran fracaso, porque ni así lograron detener su descenso.
El imaginario de querer presentar a la zacatecana como la favorita del presidente para la candidatura por Morena para el gobierno de Veracruz en el 2024, no está pegando.
Y en cambio, sí crece el desencanto.
Algo ocurre que los terrenales le están dejando de creer a quienes se creen los grandes místicos de Veracruz. |