POR MÁS que se diga en las mañaneras, donde lo primero que se busca es justificar los actos de violencia que se suscitan en todo el territorio nacional, así como echarle la culpa de todo lo que está pasando, a los gobiernos del pasado, la violencia sigue siendo un fenómeno social que no se atiende en sus causas, pero tampoco se hace lo suficiente para ir disminuyendo el problema, tanto que en lugar de bajar, las cifras de los muertos siguen creciendo considerablemente, independientemente del número de lesionados que también son un serio problema para la sociedad y el mismo gobierno.

Recordar, qué en la presente administración federal, ya suman, por lo menos ciento veintiséis mil muertos, derivados de la violencia que se ha generado en todos los rincones del país, debiera ser el principio de una buena reflexión de lo que está pasando para tomar decisiones serias y contundentes para evitar que los índices de la inseguridad, sigan siendo la asignatura pendiente de las tres esferas de gobierno, es decir, federal, estatal y municipal.

México, no puede continuar siendo preso de los actos violentos y menos de la indiferencia gubernamental, porque tarde o temprano, lo que puede generar es otro problema más serio, como es la decisión del pueblo para tomar las acciones por su cuenta, tal y como en algunas ocasiones ha sucedido en contra de delincuentes que son puestos en el banquillo de los acusados por la propia gente y castigados con medidas fuera del contexto de las leyes, además del surgimiento de grupos defensores de sus propios derechos, haciéndose justicia por sus propias manos.

En ese contexto, la guardia nacional, creada para estos fines, tiene que cumplir con su cometido, no sin antes, separarse definitivamente del mando militar y ser una agrupación de carácter civil, con un mando experimentado de las mismas filas de la sociedad y en este sentido, buscar que se cumplan las leyes que regulan la conducta de todos los ciudadanos. Es, sin embargo, necesario el adiestramiento policial, fuera de los protocolos militares, cuyo fin es diferente, dedicado a otras tareas diversas que tiene encomendadas por la propia ley general que rige los destinos del país.

Y aunque mucho se discuta este tema y se mantenga una posición política frente a él, la violencia continuará siendo parte del desbordamiento de la inseguridad.

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LAS VENGANZAS POLÍTICAS.

EL GOBIERNO DE VERACRUZ, por solidaridad política con la práctica de la administración federal, algo innegable en nuestros días, ha venido realizando, desde hace tiempo, una serie de acciones que generan una especie de desencadenamiento de venganzas políticas que al final de cuentas, traerá, como consecuencia que otros actos más, quizá más difíciles de solucionar, tengan lugar para quienes ahora impulsan estos hechos.

El gobernador del Estado, es responsable directo de todas estas circunstancias que se han presentado y que la misma sociedad ha repudiado, no precisamente por aliarse con partidos políticos o movimientos ajenos al que se encuentra en el poder, sino, simplemente, por no estar de acuerdo en los actos que evidencia una posible violación de los derechos humanos.

Justo es recordar lo que tanto se ha dicho y se ha escrito en relación a estas prácticas políticas de los gobiernos, es decir, que los carniceros de hoy, podrían ser, tarde o temprano, las reses del mañana, lo que indica que las venganzas políticas no tienen el suficiente sustento legal como para ser aplicadas en todo tiempo, más cuando se sabe de antemano que los puestos públicos son pasajeros y que nadie que salga de ellos, puede considerarse a salvo, porque siempre habrá una larga cola que le pisen.

Este asunto, seguramente, que será cuento de nunca acabar, porque ahora son unos cuantos los que sufren por decisiones equivocadas de quien tiene el poder en sus manos, pero mañana podría ser él, precisamente, quien tenga que responder a las acciones de quienes lleguen a los puestos públicos que hoy sirven para denostar, descalificar y hasta castigar con la privación de la libertad a quienes no comulgan con sus propias ideas, a no ser que la cárcel sea aplicada con razón en la ley y no la simple creación de delitos que no tengan fundamento legal.

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FUERTES INVERSIONES EN XALAPA.

Ayer, nuevamente, las autoridades municipales escucharon de viva voz a la población que acudió a palacio municipal, cuyas puertas se encuentran permanentemente abiertas, en horario de servicio, para recibir las peticiones de la ciudadanía, consistentes en obra hidráulica, pavimentación y otras acciones de mejora en las diversas colonias que son parte de la atención de este ayuntamiento local. En este contexto, se abordó el compromiso de invertir en colectores pluviales, como Monte Everest, con un monto de cincuenta millones de pesos. También en el Vicente Guerrero, con inversión de treinta y siete millones, así como el colector de la colonia veintiuno de marzo, que tendrá un costo de veintidós millones de pesos.

De esta manera, es como la mañana de ayer, se llevó a cabo otra jornada de atención ciudadana para garantizar que la población xalapeña presente sus solicitudes de obra, directamente, a los funcionarios municipales.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.