Desde la mal lograda administración de Roberto Pérez Moreno –Juanelo- quien saliera por piernas antes de que lo capturarán tras el lamentable asesinato de su Tesorero, Guillermo Pozos Rivera.
Su relevó José Manuel Sánchez Martínez –PAN- resultó otro fiasco y ni hablar del sucesor de éste Luis Enrique Fernández Peredo –PAN- que literalmente no hizo nada por mejorar la ciudad, dejándole en el total abandono.
Hoy los coatepecanos sufren las malas decisiones del actual alcalde Raymundo Andrade Rivera, quien con la banderita de la Cuarta Transformación llegó a la alcaldía evidenciando su pésimo manejo para temas como la recolección de basura, que fue un dolor de cabeza durante el primer año de su administración.
Cuando comprendió que había necesidad de remozar y mejorar las redes hidráulicas y las calles, se puso a jugar a “Bob el Constructor” y como niño con masilla y arcilla, ha hecho de la ciudad un verdadero muladar.
Los vecinos de la Tercera de Terán en pleno centro de Coatepec están que trinan de molestos por la pésima calidad de la obra que desarrollan sobre los cerca de 60 metros lineales que tiene dicha avenida.
Abierta la calle, los vecinos sufren por la incapacidad de movilizarse en sus vehículos y mucho menos transitar a pie, por temor a desbarrancarse en tremenda zanja, en donde no se ven avances porque simplemente el alcalde no les paga a los proveedores.
Se sabe que como buen devoto de San Gerónimo, este viernes celebrará sus fiestas patronales, empleando la liquidez municipal para la compra de arcos y cohetones que comenzó desde las 3 de la mañana empezaron a lanzar para disgusto de adultos mayores, niños y mascotas.
Pero qué chinga, si para eso es alcalde, ahora se aguantan, dicen que repite entre dientes, por lo pronto la sociedad coatepecana ha sufrido el abandono de parte de sus autoridades municipales, a las que les vale sombrilla si con botas de hule o no llegan a sus hogares.
Si a mi casa llego en suburban que los demás se jodan dicen que repite muy orondo el tozudo personaje. Trepado en un ladrillo, mareado por las mieles del poder y su cercanía con el más oscuro de los funcionarios estatales, para todo le pide permiso, inclusive a modo de sorna sus subalternos preguntan si le habrá llamado para ir al baño, cual chamaco de primaria.
¡Bonita autoridad!
Sextante
Por cierto, ya andamos sobre una investigación de lo que de manera irregular está pasando en el Juzgado Segundo de Primera Instancia al que han denominado la Cueva de Alí-Babá y los 40 huevones.
Un verdadero escándalo que confirmará la manera de manejar y operar administrativamente el Juzgado a donde se dice trabajan toda la parentela de la misma titular del Juzgado.
¿Cuál nepotismo, apá?
Al tiempo.
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