De acuerdo a los archivos extraídos, se dio a conocer que “México tiene probabilidades para ganar los encuentros, lo que podría ocasionar alteración de la afición de los equipos contendientes”.
Entonces ¿México tiene probabilidades de llegar a su quinto partido como lo hizo en el Mundial del 86? Según la Sedena los aficionados mexicanos que acudirán a los tres partidos del TRI (el primero, contra Polonia, el próximo 22 de noviembre; el segundo, contra Argentina, el 26 de noviembre; y el tercero, contra Arabia Saudita, el 30 de noviembre) corren el riesgo de encontrarse en alguna situación violenta, a pesar de que no hay antecedentes de que la afición de estos equipos tenga esa característica.
De acuerdo al Informe Confidencial de la “Coordinación General de la Estrategia del Gobierno de México rumbo a la Copa del Mundo 2022”, podría haber una diferencia con los argentinos, ya que su afición muestra un enérgico apoyo hasta el final.
Tal parece que el ejército ha dejado el adiestramiento militar para enrolarse en el futbol mexicano. ¿O acaso les preocupa que los mexicanos regresen con ideas e ideologías extremistas por fundamentalistas árabes? como lo cita Reforma.
Toda esta información filtrada nos indica que la Sedena parece estar en todo, menos en cumplir con su misión principal. ¿Acaso mandará militares encubiertos a los partidos de fútbol para dar seguimiento a las aficiones rivales?
Sin duda, esta información resulta un poco extraña y difícil de creer, pareciera hasta chunga, cuando el ejército debiera contribuir para tener un país más seguro y no estar concentrado en los partidos de fútbol y más usando recursos públicos para ello, pero bueno, a lo mejor el fútbol ya pasó a ser un tema relevante, de seguridad nacional, y nosotros no nos hemos dado cuenta.
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