En Acayucan unos sujetos asesinaron a José “N” un joven gay encargado de un bar.
Estos hechos lapidarios ocurrieron en nuestra entidad en lo que va del mes. Un mes que comenzó con un asesinato múltiple en Poza Rica que cobró la vida de ocho personas, pero que el gobernador Cuitláhuac García se negó a calificar como masacre.
Este domingo fueron acribillados un hombre, dos mujeres y dos niños que viajaban en una camioneta Lobo sobre la carretera federal Veracruz-Xalapa y más adelante los sicarios mataron a un sujeto que iba en un taxi e hirieron al conductor.
El asesinado en el taxi era Fernando Pérez Vega “El Pino”, hermano de Reveriano Pérez Vega, jefe de la banda de Los Pelones (que se ha adueñado de la zona del Totonacapan) y que fue alcalde de Coxquihui hasta en dos ocasiones.
Según el gobernador El Pino era jefe de plaza y se le buscaba por la presunción de varios delitos. Pero es evidente que no lo perseguían con muchas ganas porque el sujeto venía de una reunión del partido Fuerza por México a la que asistió el líder nacional Gerardo Islas Maldonado. El Pino como su hermano, también se había metido a la política; compitió como abanderado de Fuerza por México a la alcaldía de Coxquihui pero perdió.
Que presuntos secuestradores y asesinos sean candidatos a puestos de elección popular, habla de nuestra decadencia como sociedad, por no hablar de la falta de escrúpulos de los dirigentes de algunos partidos cuyo único objetivo es medrar.
En las primeras tres semanas de este año se han registrado en la entidad 71 homicidios dolosos y dos de los tres domingos han resultado los más letales por el número de muertos.
Este domingo un sujeto loco entró a una discoteca cerca de Los Ángeles, California, mató a diez personas e hirió a otras diez en un hecho que cimbró a toda la nación norteamericana. El presidente Biden calificó la masacre como una tragedia nacional y decretó tres días de duelo. El atentado es considerado una verdadera desgracia en Estados Unidos.
Pero acá de este lado del Bravo hemos caído tan bajo que ya nos acostumbramos a todo.
Este domingo mataron a 12 personas en Veracruz entre ellas a dos niños y al ex síndico de Moloacán; mañana o pasado matarán a otros tantos y no pasará nada. “Son hechos aislados y circunstanciales” dirá el gobernador.
Si todo lo que acabas de leer lector no es descomposición social, ¿entonces qué es?
Mientras en otro país una masacre conmueve a todo un pueblo, en Veracruz la vida sigue… de la mano de la muerte.
bernardogup@hotmail.com
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