Si bien la diputada Ruth Callejas Roldán espera que la sanción que se le aplique al secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, mejor conocido como Bola 8, sea la de incluirlo en el Padrón de Violentadores, al acreditarse que hubo Violencia Política de Género contra dicha legisladora durante la pasada comparecencia del funcionario estatal, la “lógica jurídica” simplemente le tendría que dar la razón a Ruth. Vamos: Está más que cantada su inclusión en esa Lista Negra.

Las implicaciones del resolutivo de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a favor de Ruth Callejas, van más allá de esa posibilidad que anhela la legisladora contra el violentador Cisneros Burgos…

También van más allá de cuando las diputadas de Morena alzaron la voz para defender al secretario de Gobierno cuando se dio a conocer que había sido denunciado ante las instancias correspondientes por Violencia Política de Género… si, muchas de estas diputadas de Morena tendrán que tragarse sus palabras aunque hay que reconocerles el valor para dar la cara y defender lo indefendible, porque hay otras que con su silencio o su ausencia, defienden más a Bola 8 que Margarita, Ana Miriam, Rosalinda, Janix, entre otros y otras… y no son de Morena…

Habrá que ver casos como el de Anilú Ingram, igual violentada por el entonces secretario de Salud, Roberto Ramos Alor, pero las autoridades estatales nuevamente se escudaron en una apreciación incorrecta de la inmunidad parlamentaria o dicho de otro modo, le dieron “facultades” de Diputado a Ramos Alor para poner su comparecencia a nivel de debate, cuando su obligación única y exclusiva es la de informar y responder a lo que se le cuestiona… esas mismas condiciones quisieron aplicar a Bola 8, salvo por un ligero detalle que destacó un Magistrado de la Sala Superior del TEPJF: Cisneros Burgos no goza de inmunidad parlamentaria… se espera que tampoco goce de impunidad…

Aunque la más relevante de las implicaciones que conlleva este escenario generado por la violencia política ejercida por el secretario de Gobierno contra la diputada Ruth Callejas, es la posibilidad de que no participe en los próximos procesos electorales si, “atendiendo la lógica jurídica”, es incluido en el Padrón de Personas Sancionadas por Violencia Política de Género.

El OPLE y el Tribunal Estatal Electoral están a nada de sentar un precedente que ya en voz de la Sala Superior del TEPJF repercute en el Senado, en la Cámara de Diputados federales, en los Congresos locales del país, porque hoy, con la lucha de Ruth Callejas, ya no puede haber más Bolas 8 que ataquen no sólo a las diputadas, sino a las mujeres, creyendo que por ser secretarios de despacho gozan de impunidad para hacer y responder lo que se les antoje y venga en gana… olvidando que son sólo los empleados del Gobernador.