De acuerdo con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, esta acción será el motor para la reactivación económica de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
Una de las condiciones para dar en comodato el inmueble al sector empresarial es, primero, incrustar un equipo en la Primera División y, segundo, considerar en fuerzas básicas a las jóvenes promesas que salgan de la recién creada Copa Tlachtli, un mecanismo que ya fue funcional en la Liga Mexicana de Béisbol.
Y para que todo esto suceda se logró hacer un equipo (político) llamado Veracruz.
El gobernador se ha comportado como habilitador, por así decirlo, de todo el tema deportivo, acompañado de su equipo, destacando nombres como José Luis Lima Franco, Zenyazen Escobar García, Juan Javier Gómez Cazarín y hasta Elio Hernández.
Sorprendentemente, el gobierno de la 4T le ha estado apostado al deporte para recuperar espacios y fomentar la sana convivencia entre los niños y jóvenes, impulsando desde diferentes frentes y trayendo de vuelta importantes plazas como los Halcones UV Xalapa y su nuevo nido; la Copa Veracruz de Beisbol donde se colocaron jóvenes promesas al Beisbol Profesional y como colofón la ya mencionada vuelta de un equipo veracruzano al fútbol profesional.
Ya sean "Bucaneros", "Delfines", "Mantarrayas", o cualquier nombre que se cuele, es un acierto el devolver a la afición futbolera ese lugar que tanto añora y que tantas alegrías -y lamentaciones- provocaban cada 14 días.
Y ojalá despidan al viejo “Pirata Fuente” con una gran ceremonia como toda la afición quiere.
Esperemos.
@IvanKalderon
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