Imagine usted que todos los pacientes que tuvieron covid en México hubieran sido tratados como lo fue el hijo del presidente López Obrador. Señala el periodista Carlos Loret de Mola que por órdenes del presidente el Ejército se puso a las órdenes de la familia López Beltrán-Adams. Primero llevaron a José Ramón López Beltrán al hospital militar. Después le consiguieron el medicamento Remdesivir, que no estuvo ni está disponible para los mexicanos de a pie. Después, como la nuera del presidente estaba aislada, la señora Beatriz Gutiérrez Müeller ordenó al Ejército que fuera a la residencia del hijo del presidente para hacer la limpieza, es decir, agarró a los soldados de chachas. Dice el presidente: ¿Quién le cree a Loret de Mola? Le contesta el mismo Loret de Mola: «A mí no me tiene que creer nada, créales a sus militares». Loret de Mola agrega: «Los partes militares que revelamos están en los miles de archivos a los que se tuvo acceso tras el hackeo del Colectivo Guacamaya a los servidores de internet de la Secretaría de la Defensa Nacional (…) En la tarjeta informativa con fecha 22 de febrero 2021 quedó establecido que, a petición de la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, se envió a la casa de la familia López Adams una oficial para apoyar con las actividades domésticas mientras la nuera del presidente estaba en aislamiento. La familia recibía consultas médicas domiciliarias y contaba con un servicio de enfermería 24 horas». ¡Ah, pero ellos no son iguales a los anteriores ¡Iguales no, peores!

Después de ser exhibido como un “delirante mentiroso” por el Chicago Tribune, López Obrador reconoce que en México se hacen pastillas de fentanilo

En su página editorial el periódico Chicago Tribune describió de manera precisa al presidente López Obrador: "Estados Unidos votó para destituir a su mentiroso presidente en 2020. Pero al otro lado de la frontera, México lidia con su propio líder delirante, quien recientemente lanzó una mentira descarada (…) La gran mentira del presidente López Obrador: ‘Nosotros no producimos fentanilo’”. El periódico estadounidense apuntó a donde más le duele al presidente, su estrategia de seguridad: "Quizás las mentiras de López Obrador son una forma de desviar la atención del fracaso de su enfoque de 'abrazos, no balazos' para combatir a los cárteles”. Ante esa réplica tan directa, el presidente de México tuvo que recular y reconocer, muy a su manera, que en México si se fabrican pastillas de fentanilo en México: “No se produce fentanilo, es una materia prima que se produce y se trata de Asia, lo que se hace aquí con esa materia prima, y repito no es México el país que más introduce fentanilo a Estados Unidos, llega más fentanilo de manera directa de Estados Unidos y Canadá, aquí se hacen pastillas, las troquelan”. Por supuesto, cuando se trata de autos, López Obrador presumiría que en México se fabrican los mejores autos, aunque todas las partes se importen y en nuestro país sólo se ensamblen.

¡Alguien perdió la razón! Desde el Pentágono sugieren que hay extraterrestres enviando sondas a nuestro planeta desde una nave nodriza

Todo empezó con un supuesto borrador, no un documento oficial del Pentágono de los Estados Unidos, que sugiere que desde una nave nodriza los extraterrestres están enviando sondas de exploración hacia nuestro planeta. Por supuesto, todos los ufólogos del planeta saltaron de gusto, pues esta versión no oficial del Pentágono les basta para certificar todas sus descabelladas teorías. El borrador, publicado por varios medios estadounidenses dice: “Un objeto interestelar artificial podría ser potencialmente una nave principal que libera muchas sondas pequeñas durante su paso cercano a la Tierra, una construcción operativa no muy diferente de las misiones de la NASA”, se lee en el informe. "Estas 'semillas de diente de león' podrían separarse de la nave principal por la fuerza gravitatoria de las mareas del Sol o por una capacidad de maniobra”. Medios como el New York Post le ha dado crédito a esa historia, otros son más cautos. Pero los fans de los ovnis no van a entender que se trata sólo de un borrador, que no es un documento oficial. Y aunque más adelante el mismo Pentágono desmienta esa versión, nadie va a sacar a los ufólogos de su enajenación.

Armando Ortiz                                  

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