SEGUROS, quizá, de que la primera parte del plan “B”, de la reforma electoral, planteada por el presidente de la república, sería aprobada en su totalidad, es decir, no tan solo por la mayoría de Morena, en el congreso federal, sino por la propia Suprema Corte de Justicia, de la nación, las llamadas corcholatas políticas, se lanzaron, desde que fueron destapadas por el presidente, a una precampaña electoral, no autorizada por el INE, ni tampoco, desde luego, por el conjunto de normas que regulan estas actividades político electorales, lo que significa que en este momento, tanto el Instituto Nacional Electoral, como los partidos políticos de oposición, deben tener, debidamente integrados los expedientes que harán valer cuando el partido político Morena, declare a su candidato oficial, y pretenda su registro, lo que tendrá que ser negado por el INE, basados en los actos de campaña anticipados, los cuales son evidentes en todo el territorio nacional.

El INE, podría, desde el principio, no registrar al candidato de Morena, que tenga integrado un expediente por adelantarse a los tiempos electorales, situación en la que caen todas las famosas corcholatas, que desde hace tiempo vienen haciendo campaña prelectoral, con recursos públicos y utilizando el tiempo de su responsabilidad actual, pues en el caso de Claudia Sheinbaum, que deja su responsabilidad los sábados y domingos, soslaya el hecho de que fue elegida por el voto popular y ningún funcionario que tenga un cargo de esta naturaleza, puede decir, que goza de tiempo inhábil, porque está obligado a realizar sus actividades en días de descanso, feriados y a cualquier hora, es decir, que tienen que ser funcionarios de veinticuatro horas, los trescientos sesenta y cinco días del año, salvo que, prudentemente, soliciten licencia para ello.

La jefa de gobierno de la ciudad de México, ha estado cometiendo varias faltas de carácter legal, primero, por hacer precampaña en tiempos no electorales y segundo, por utilizar tiempo y recursos públicos, para los cuales, sin duda, no está autorizada.

En los demás casos, donde el puesto se ocupa por designación, no están sujetos, estrictamente, a cumplir con el mandato popular, pero sí están impedidos para hacer uso de recursos públicos y hacer campaña política en tiempos no electorales.

En pocas palabras, ninguna de las corcholatas podría ser aceptada por el INE, salvo que este organismo se vuelva cómplice en estos delitos electorales.

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GOBERNADOR Y DIPUTADOS, NO PUEDEN ABANDONAR FUNCIONES

AUNQUE YA LO HAN HECHO, y nadie parece haber dicho nada, tanto el gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, como cualquier legislador local de Veracruz, no puede abandonar sus funciones para hacer proselitismo político y menos disponer de recursos públicos, para realizar manifestaciones que no formen parte de su estricta responsabilidad.

Lo anterior se comenta, porque, de buenas a primeras, el titular del poder Ejecutivo de Veracruz, así como algunos diputados locales de su partido, han convocado a una manifestación de apoyo a la propuesta de reforma electoral del presidente de la república, invalidada, recientemente, por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Tienen que acordarse de que son funcionarios que llegaron a sus cargos por medio de una elección popular, por lo tanto, no pueden separarse de sus respectivas responsabilidades, hasta en tanto no pidan la licencia correspondiente.

Lo anterior opera, si mal no estamos en nuestro comentario, para el Gobernador del Estado, para los legisladores locales, como para presidentes municipales, toda vez que todos ellos fueron electos popularmente, para atender sus funciones de manera permanente. No hay, como en el caso de los funcionarios gubernamentales que fueron nombrados por designación directa, hacer uso de los fines de semana o de cualquier día, alegando que son tiempos de descanso.

Y aunque disfracen muy bien la medida, incluyendo uso de recursos públicos, su responsabilidad está en sus cargos actuales y no deben, cuando menos, desviar su atención en otros asuntos políticos, como es el caso de la protesta ante la Suprema Corte de Justicia, donde nada tienen que hacer, puesto que el asunto del cual se quejan, es de competencia federal, y cae, más que nada, en el ámbito político, que es, en todo caso, lo que más les apura.

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LA OPOSICIÓN, RESPETUOSA DE LOS TIEMPOS ELECTORALES

JUSTO, EN ESTOS MOMENTOS, son tiempos de destacar el comportamiento político electoral de los partidos políticos de oposición, quienes hasta este momento se han mantenido al margen de cualquier situación que los comprometa con violaciones a la ley electoral.

Por eso, se han mostrado, aparentemente, quietos ante el avance de las precampañas del partido político en el poder, que actuando con soberbia política se han adelantado considerablemente en el propósito de hacer campaña proselitista, lo que afecta, indudablemente, la buena práctica electoral, la civilidad política, la imparcialidad electoral, el propio piso parejo para actuar públicamente, así como los principios de una competencia leal.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.