En su sucesión municipal de 2025, a Diez Francos podría ocurrirle lo mismo que ahora parece estar padeciendo el presidente Andrés Manuel López Obrador con los aspirantes de Morena que pretenden sucederlo en 2024. A ninguno ha logrado transferirle su carisma y arrastre popular.
En Orizaba, los tiempos turbulentos y el estancamiento en la década de los ochentas y parte de los noventas hicieron que sus habitantes le dieran un giro a la balanza cediéndole la oportunidad de gobernar a la clase empresarial, con lo que se logró alcanzar la modernidad como una ciudad competitiva pero que, como todo proceso, fue generando desigualdades sociales. Sin embargo, fiel a su espíritu de cambio constante, todo parece indicar que los orizabeños no dejarán que se acentúe durante más tiempo y harán valer la ley del péndulo, poniendo freno a la oligarquía y dando paso a la alternancia de partido o bien de una variante más popular del grupo en el poder. Basta con observar los resultados de las últimas elecciones y el contexto político nacional para advertir que el hasta ahora bastión priista dejaría de ser un monopolio de la clase política “conservadora”, representada actualmente por los partidos del frente opositor PRI-PAN-PRD.
Y es que factores como la cercanía y la necesidad de sentirse respaldados e identificados por sus gobernantes ya no lo está logrando la facción conservadora con la población orizabeña, que en 2020 ascendía en total a 123 mil 182 habitantes, de los cuales100 mil fueron registrados en 2021 en el padrón electoral y que para 2024 se espera sea de aproximadamente 110 mil.
Quienes conocen la historia veracruzana saben que Orizaba fue siempre protagonista de grandes sucesos, tanto en la guerra de Independencia de 1810 como en el combate a los invasores norteamericanos en 1847.
En 1864 sus habitantes oscilaron el péndulo hacia Maximiliano de Habsburgo anhelando la paz y la prosperidad que no llegó tras la Independencia. Y tras ser saqueada, ante la caída de este fallido emperador importado de Europa por los oligarcas mexicanos, Orizaba resurgió nuevamente en las artes y los oficios, cuyo progreso llegó con la revolución industrial. Pero años después el péndulo volvió a oscilar, cuando los obreros orizabeños se levantaron en contra de la injusticia social, encendiendo la mecha de la Revolución Mexicana.
¿El alcalde Juan Manuel Díez y su grupo de empresarios estarán preparados para dar oportunidad de participar en la sucesión municipal de 2025 a otros actores políticos más identificados y cercanos a la base social?
Por supuesto, todo dependerá también de lo que suceda en las elecciones presidenciales y de gobernador el año previo.
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